La propuesta del alcalde de Santiago, Martiño Noriega, de cobrar una tasa a los turistas que pernoctan en su ciudad abrió el debate en Galicia sobre si es oportuno o no hacer lo mismo en el restos de municipios. En el caso de la provincia de Lugo, aquellos que están declarados de interés turístico, sus alcaldes explican la postura.
El alcalde de Portomarín y presidente de la Mancomunidade de Concellos del Camiño Francés en Galicia, Juan Serrano, fue crítico con el anuncio del regidor de Santiago de cobrar una tasa a los turistas. «Es una barbaridad que la ciudad que recibe a todos los peregrinos que hacen todas las rutas jacobeas y por lo tanto que obtiene un gran beneficio que se plantee esta medida. Si no los quiere que ponga una cancela a la entrada de Santiago para desviarlos a otros sitios, que seguro que sus vecinos estarán encantados». Serrano rechazó la posibilidad de cobrar alguna tasa a los turistas, pero sí reclamó respaldo de la administración. «Nosotros somos un pueblo de 600 habitantes y 150 días al año triplicamos la población, por lo que sería bueno que tuviéramos o alguna ayuda directa como los concellos de más de 20.000 habitantes o que colaboraran con nosotros Xunta y Diputaciones en temas como la gestión de residuos».
El regidor de Portomarín rechazó imputar alguna tasa a los negocios por pernoctaciones como se hace en otros lugares. «Cada empresa que abre da vida y puestos de trabajo a los pueblos, además de aportar dinero a los concellos mediante impuestos, por lo que ya cumplen de sobra con su papel y no merecen que les pongamos ninguna tasa más, aunque sea mínima».
Palas de Rei abrió recientemente al público uno de los emblemas de la comarca de A Ulloa, el Castillo de Pambre. Los últimos meses del pasado año las visitas fueron gratis, pero desde el 1 de enero cobran tres euros por acceder. «Es obvio que para asumir los costes de mantenimiento precisamos cobrar», manifestó el alcalde palense, Pablo Taboada. En lo que se refiere a cobrar un canon a los turistas, Pablo Taboada manifestó que «la administración estatal debería de ayudar a los concellos de menos de 20.000 habitantes que como consecuencia del turismo reciben miles de visitas y tienen que incrementar la oferta de servicios a coste del presupuesto municipal. Cobrar alguna tasa a los turistas podría ser otra alternativa y el modelo, salvando las distancias, podría ser un pequeño canon por pernoctaciones como hace Mallorca».
El alcalde de Samos, también en el Camiño Francés, abundó en la necesidad de los pequeños concellos de percibir más ayudas del Estado. «Nos cuesta mucho ofrecer buenos servicios en la temporada en la que hay más visitantes y precisamos contratar personal cuando carecemos de recursos. Tendrían que ayudarnos». Julio Gallego tampoco rechazó la opción de cobrar un canon a los visitantes, aunque en ningún caso relacionado con la hostelería o otros gremios que viven del turismo. «Los hosteleros ya bastante hacen para atraer gente y tener sus negocios en perfectas condiciones, por lo que no creo que sea buena idea gravarles con una tasa, aunque sea pequeña. Habría que estudiar la manera de aplicar esa tasa sin repercutir en los vecinos».
Por su parte, la alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, apuntó: «De momento en Lugo esa posibilidade non se enmarca dentro da nosa estratexia, porque hai que ter en conta que somos concellos distintos, nós buscamos incrementar turistas e Santiago xa é destino fixo».