La avispilla del castaño podría acabar con el 80% de la cosecha

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

OUTEIRO DE REI

Pablo Fraga, director técnico de Alibós, muestra nidos de avispa en un castaño en O Cantiño.
Pablo Fraga, director técnico de Alibós, muestra nidos de avispa en un castaño en O Cantiño. alberto lópez< / span>

Los productores demandan medidas para combatir la plaga

02 ago 2015 . Actualizado a las 21:07 h.

La provincia de Lugo podría quedarse sin el 80% de la cosecha de castañas en los próximos cuatro o cinco años si no se toman medidas contra la avispilla, (Dryocosmus kuriphilus) que está tomando posiciones en Galicia. Su presencia, constatada en la capital y en sus alrededores, además de en otros puntos de la Comunidad Autónoma, preocupa a los productores y al Consello Regulador de la IXP Castaña de Galicia. Su presidente Jesús Quintá García aseguró, que si no se toman medidas urgentes para combatir la plaga, se multiplicará por mil cada año que pase si actuar. La solución, según señaló es combatir la avispilla con su antagónico natural, el Torymus, que ha dado buenos resultados en países como Italia, Francia o Portugal. «Temos que aplicar o que deu resultados noutros países -señaló Quintá- non nos podemos permitir o luxo de poñernos a innovar agora».

El sector está a la espera de que se autorice la suelta del Torymus, según el presidente del consejo regulador. «Falta a autorización global do MInisterio. Tiñamos o compromiso de que este ano estaría para poder empezar. Xa nos reunimos varias veces co director xeral de Agricultura e co Ministerio de Medio Ambiente, a derradeira vez hai tres catro meses, pero seguimos a espera dun informe do Ministerio de Medio Ambiente». El sector está presionando para que se autoricen las sueltas, que exigen un protocolo.

Si los malos pronósticos se confirman, supondría un desastre económico para los productores, que recogen cada campaña una 8.000 toneladas. También para los propios castaños, a los que acaba debilitando. «Se non se combate -señaló Quintá- o futuro da castaña é negro. En catro ou cinco anos podemos quedar no 20% ou 30% da produción actual. Sería un desastre e habería zonas arrasadas porque non só ataca o froito, senón tamén a árbore».

Jesús Quintá señaló que urge frenar el problema. «O primeiro que hai que facer -dijo- é traer o Torymus de Italia ou de Francia, en tubos, vivo. Despois xa o criaríamos».

«O Toprymus -según explicó Quintá- vai viaxando coa vespa e acaba alimentándose das súas larvas. A recuperación non é inmediata polo que o problema hai que atallalo canto antes para que non avance».

Otras comunidades afectadas

El presidente de la indicación geográfica protegida reconoce que el problema no es solo de Galicia, sino de otras comunidades con producción y venta de castañas, como Andalucía, Extremadura o Castilla-León, que son las que están presionando al Ministerio de Medio Ambiente para que autorice la suelta del insecto antagónico.

«Se non se combate, o futuro da castaña será moi negro. En catro anos habería zonas arrasadas»

Jesús Quintá García

El insecto ya anida en los árboles de la Muralla

En la ronda interior de la Muralla, en las inmediaciones de la plaza de O Cantiño, hay un ejemplar de castaño en el que anidó la avispilla. Los efectos, según el ingeniero técnico agrícola de Alibós, Pablo Antonio Fraga, son evidentes, al igual que en otros árboles del entorno de Lugo y de los municipios limítrofes.

Fraga cree que si la presencia del Dryocosmus kuriphilus es tan notoria es porque está probablemente bastante más extendido. Han localizado castaños afectados en Conturiz, en Lousada, en Outeiro de Rei y en el campus de Lugo. En esta zona fue precisamente donde lo localizaron por primera vez, en el año 2014.

El hecho de que esté asentado en el entorno de la ciudad, según Fraga Gontán, podría indicar que el insecto llegó a Lugo en algún árbol, procedente de una zona afectada y ha empezado a extenderse.

El perito agrícola sostiene también que los más afectados van a ser los ejemplares adultos, que están en producción, que es a partir de los 10 ó 15 años. Los más jóvenes producen muy pocos erizos y es más difícil que se propague el insecto.

El ingeniero técnico agrícola recomienda a los propietarios de árboles afectados que lo comuniquen por escrito a la Xunta y que indiquen los lugares en los que localizan la avispilla. También considera necesario elaborar un lista para poder aportar datos reales a las administraciones para que sean conscientes del problema.

El presidente de Castaña de Galicia reconoció que en la Xunta encontraron buena disposición en Sanidade Vexetal de la Xunta, pero están a la espera de la decisión ministerial.

Cada hembra pone cerca de 150 huevosOtro insecto antagónicoInsecticidas y podas de los brotes

Las larvas crece en el interior de las yemas de los castaños. Se forman bultos, que comienzan a emerger desde finales de mayo hasta finales de julio, en función de la altitud y de la exposición al sol y depositan sus huevos en el interior de la yema. Cada hembra pone de 100 a 150 huevos, en grupos de tres a cinco. Eclosionan y nacen entre 30-40 días. En la siguiente primavera, con la subida de las temperaturas se reactiva tanto el crecimiento de las larvas como del árbol. Según el ingeniero técnico agrícola de Alibós, Pablo Antonio Fraga Gontán, algunos investigadores italianos, que fue el país dónde nació el problema, aseguran que las avispillas prefieren los castaños con yemas más grandes.

El Dryocosmus kuriphilus tiene un enemigo natural el Toprymus sinensis, también de origen chino, que se aplicó en Italia, Francia y Portugal con buenos resultados. Algunos investigadores, sin embargo, proponen el estudio de parásitos locales. La efectividad del Torymus tarda en notarse porque necesita varios años, tras la inoculación, para desarrollarse y su crecimiento no es tan rápido como el de la avispilla del castaño. No está permitido en parques naturales ni tampoco en la red Natura 2000.

Otras de las posibilidades con las que se ha tratado de controlar la plaga de la avispilla ha sido mediante insecticidas, con el consiguiente problema medioambiental. También la han combatido con la poda de los brotes afectados, que después se quemaban. Esta última solución, según los expertos, solamente sirve para los árboles más jóvenes y en zonas aisladas. La avispilla, de origen chino, al igual que su antagónico, llegó a Italia en el año 2002 y se extendió por Europa. En Italia la primera forma de combatirlo fueron las podas, pero no consiguieron impedir que el insecto himenóptero de las familia de los cinípidos, se extendiera Como no resultaron efectivas probaron con su antagónico, que dio buenos resultados. Francia y Portugal adoptaron este modelo, que reclaman también los productores gallegos.