Las lluvias provocan arrastre de ceniza y tierra en la zona del incendio de Navia

lugo / la voz

El presidente de la Xunta recorrió algunos lugares a los que llegó el fuego

01 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las lluvias que provocó la tormenta nocturna de ayer en buena parte de la provincia afectaron también al municipio de Navia de Suarna. Ocasionaron los primeros arrastres de ceniza y otros materiales en la amplia zona devastada por el voraz incendio que se produjo a finales de la semana pasada y que consumió, según las estimaciones de la Xunta, más de cuatrocientas hectáreas.

El alcalde naviego, el socialista José Fernández, explicó que ayer pudo comprobar que se habían producido los arrastres que podrían llegar a las aguas de los ríos Rao y Navia. De todos modos, advirtió que su municipio no había sido de los más castigados por las lluvias torrenciales.

Representantes del BNG también comprobaron ayer la situación y urgen soluciones a la Xunta. Mostraron su gran preocupación por las consecuencias ecológicas, teniendo en cuenta que se trata de terrenos incluidos dentro de la Red Natura.

El regidor se mostró preocupado por la situación porque, dijo, puede alcanzar todavía mayores proporciones en caso de que se produzcan más lluvias, aunque no se prevén para los próximos días. A mayores, expresó que era necesario afrontar en una segunda fase la repoblación de los montes vecinales en mano común que fueron arrasadas por las voraces llamas.

El presidente de la Xunta acudió a la zona destrozada por el fuego hace un par de días. Lo hizo sin hacer pública esta visita. Informó previamente al alcalde del municipio que le acompañó en el recorrido efectuado.

Feijoo mantuvo entrevistas con vecinos de A Balsa, uno de los núcleos de la zona más afectados por este incendio, de los más graves de cuantos se produjeron en Lugo en lo que va de verano. Los vecinos le dijeron al presidente que era necesario proceder a la limpieza inmediata de los montes, talando los árboles que se vieron afectados, dejando en el lugar las ramas y otros residuos para tratar de frenar la erosión que puede producirse en el terreno como consecuencia de la llegada de las lluvias. El hecho de que la zona esté dominada por vaguadas, aceleraría mucho más el fenómeno. En una segunda fase, los vecinos tendrán que acometer la repoblación y en este caso esperan la atención de los organismos con competencias medioambientales de la Xunta.

La visita del presidente del Gobierno Gallego se prolongó por espacio de unas tres horas. Estuvo acompañado de cargos relacionados con asuntos medioambientales.

Las pérdidas a nivel ecológico, no se pueden cuantificar. A nivel económico los vecinos aseguran que por ahora resulta difícil establecer el valor de la madera quemada.