El grupo ourensano Cuevas abre en San Roque su primer súper de Lugo

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

MONTERROSO

óscar cela

La calle recupera la superficie de alimentación que abandonó Eroski hace años

19 oct 2016 . Actualizado a las 22:24 h.

El grupo ourensano Cuevas pone en marcha su primer supermercado en Lugo. En los próximos días abrirá una superficie de dimensiones considerables en los bajos del número 106 de la rúa de San Roque, que fue una de las más afectadas por la crisis. Con este establecimiento, la zona recupera un súper que ya tuvo hace años y que fue explotado por el grupo Eroski, sin embargo echó el cierre y abrió en otra zona más alejada, en concreto detrás de la Fonte do Rei, en la calle Novo Freire.

El nuevo establecimiento pertenece a la cadena Plenus, que gestiona el canal mayorista Cuevas, que tiene almacenes en la provincia de Lugo dedicados a la venta mayorista. Otros locales de la marca de supermercados están operativos actualmente en Pobra de San Xiao y en Monterroso. En el resto de Galicia (Ourense y Pontevedra) funcionan cinco más. En la capital lucense es el primero que pone en marcha el grupo de Ourense, que muchos conocen por el marrón glace. Cuevas arrancó en la vecina provincia con ultramarinos en el año 1867.

En los últimos meses fue realizada la selección de personal. Algunas personas contratadas ya fueron citadas para su incorporación. Los vecinos aseguran que la inauguración tendrá lugar este viernes.

El grupo ourensano creó Plenus como modelo de franquicia. La empresa dice que planteó este modelo de negocio centrándose en la reducción de costes para que cada franquiciado pueda competir abiertamente con cualquiera de las empresas de venta ya asentadas. En el radio de acción el supermercado con sello ourensano juega en un territorio en el que la competencia es muy dura: Gadis (Ramón Ferreiro), Eroski (Novo Freire), Froiz (Augas Férreas), Mercadona (Augas Férreas y Sanxillao) y Día, situado en la misma calle, tres o cuatro portales antes.

De todos modos, la zona de San Roque, con Catasol y una parte de la rúa Galicia, tiene una población numerosa que necesita más servicio. El nuevo establecimiento ofrece todo lo necesario para la compra del día porque tiene secciones de carnicería, pescadería y frutería, además de las habituales en este tipo de superficies comerciales.

En el mismo local que ahora vuelve a estar operativo funcionó hace alrededor de quince años un supermercado del grupo Eroski que cerró al abrir en la zona de O Polvorín. El establecimiento del grupo ourensano llega en un momento en el que la zona precisaba una urgente dinamización. San Roque fue una de las calles que más negocios perdió como consecuencia de la crisis que afectó incluso a locales de copas que fueron echando el cierre en los últimos meses.

La calle, junto con Fontiñas, es de las más saturadas de tráfico de la ciudad. Son frecuentes los atascos, especialmente en horas punta, debido a las dos filas de aparcamiento y al semáforo situado frente a la fachada del asilo de ancianos.

Prevista una reforma del «cash» de la avenida de A Coruña

El grupo ourensano tiene dos superficies mayoristas en la provincia de Lugo. Una de ellas está en la avenida de A Coruña, en la capital y otra en Monforte. La de esta ciudad cambió de ubicación en noviembre de 2010, pasando al polígono industrial de O Reboredo.

La empresa asegura que tiene un modelo basado en la reinversión de beneficios y que este año tiene previsto ejecutar reformas en el «cash» (supermercado que no vende al por menor) que tiene en la capital lucense y que, según la firma, tiene como un área de influencia que abarca las comarcas de Sarria, A Fonsagrada, Terra Chá, Os Ancares y Lugo.

El grupo tiene otros nueve centros mayoristas repartidos en las restantes provincias de Galicia. Entre todos aportan casi 10.500 metros cuadros para ofertar bebidas y alimentación. Según los datos de la empresa, la facturación de sus superficies mayoristas crece a un ritmo anual del 12% desde el año 2010.

Los que se llevan una buena parte de las castañas de la provincia

Los de Cuevas compraron, y siguen haciéndolo, una buena parte de las castañas que se producen en la provincia de Lugo. Llegan a una nave de San Cibrao das Viñas y allí acaban siendo congeladas en espera de ser utilizadas para diversos artículos, alguno de ellos de lujo, como el marrón glace. Para ello pasan un proceso de cocido y un posterior confitado que consiste en su introducción en almíbar durante una semana aproximadamente. Y después llega el empaquetado a mano una a una, en un laborioso proceso.

Recuperación

Que un nuevo establecimiento comercial comience a funcionar en una ciudad debe ser motivo de satisfacción porque todavía se arrastran los efectos de la crisis. En este caso llega por iniciativa de una cadena, pero las instituciones han de abrir mucho más la mano para que pequeños empresarios, autónomos y artesanos tengan facilidades para establecer sus negocios y dinamizar calles que, por veces, dan pena porque apenas hay animación en las mismas.