En Lugo hay censados 16.681 perros, casi tantos como lucenses de 0 a 19 años

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ÓSCAR CELA

En un año, el número de canes inscritos en el registro de la Xunta aumentó en 2.184

20 nov 2018 . Actualizado a las 23:23 h.

En Lugo, a finales del pasado octubre, había censados 16.681 perros, según el grupo Ciudadanos, que cita datos del Rexistro Galego de Animais de Compañía. Este dato evidencia un notable incremento del censo con respecto al mismo mes del año anterior, pero aporta también una referencia comparativa especialmente llamativa: es casi el mismo número de lucenses de hasta 19 años, tanto en 2016 (16.875) como en 2017 (16.893).

Según el citado registro de la Xunta, en octubre de 2017 había en Lugo 14.497 perros con microchip. Con los datos del pasado mes a la vista, queda claro el incremento producido en solo un año: 2.184 ejemplares. De acuerdo con las cifras que maneja el grupo municipal que tiene por portavoz a Olga Louzao, del número total de perros que constan en el registro de la Xunta solo uno de cada cinco figura en el del Concello. Es decir, se vulnera en este aspecto la ordenanza municipal que regula la tenencia de este tipo de animales en el municipio de Lugo.

En el citado grupo político creen que la similitud del número de perros registrados en la Xunta y el número de lucenses de hasta 19 años pone claramente de manifiesto que es preciso avanzar en la regulación de la tenencia de estos animales, así como en facilitar infraestructuras para que sus dueños puedan cumplir con sus obligaciones. Un dato altamente significativo es también, dado que en Lugo hay tres caniles, que a cada uno de ellos les corresponden más de 5.500 canes. Por ello, en dicho grupo político se considera necesario habilitar al menos otros tres caniles. En su momento, recuerda el edil Jesús Expósito, sugirieron acondicionar uno en As Fontiñas, otro en el Parque do Miño (a la altura del recinto ferial) y otro en las cuestas del parque de Rosalía.

Solo si se facilitan las infraestructuras suficientes se podrá exigir que se cumplan todas las obligaciones cívicas por parte de los dueños de los canes. En este sentido, Expósito apunta el problema que constituye, además de las heces en las aceras y jardines, el orín de los perros en las fachadas de las casas. A este respecto, hay que recordar que algunas comunidades optan por proteger sus fachadas con recipientes llenos de agua.

Expósito señala que el creciente número de perros en la ciudad tienen consecuencias en las convivencia diaria. Por ello, es preciso revisar, desde ese nuevo escenario, todo lo relacionado con las infraestructuras y los servicios. En este sentido, indica que en algunas ciudades han sido actualizadas las correspondientes ordenanzas y ahora es posible que los canes viajen con sus dueños en el transporte público, en determinadas condiciones.

En la misma línea, el citado grupo político recuerda que también aumenta el número de ciudades en las que se establece un registro de ADN canino. De este modo, es posible sancionar a quienes no recogen los excrementos de sus perros. En este sentido, en Ciudadanos cree que este podría ser un método eficaz para evitar un problema que, por ahora, el gobierno local combate mediante el reparto de bolsas y una guía informativa.