La escalera recuperada en A Tinería aporta nuevos y sorprendentes datos sobre la Muralla

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Tiene características singulares y se hallaron restos de pintura llamada Azul de Egipto, que aparece por primera vez

20 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El estudio detallado de la escalera de acceso al adarve descubierta, y ya restaurada, en la Muralla, en la cara interna del monumento, a la altura de A Tinería, por un lado, y de la iglesia de O Carme, por otro, confirmó su singularidad, ya adelantada por los especialistas durante los trabajos de excavación. Ayer, el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y el arquitecto responsable de la rehabilitación del monumento, Ignacio López de Rego, explicaron algunos aspectos relevantes de los hallazgos. Entre otros, se localizaron vestigios, por primera vez en el monumento, de pintura, de un pigmento denominado Azul de Egipto.

El arquitecto López de Rego destacó que los datos obtenidos en la investigación llevada a cabo han permitido constatar que este tramo de la Muralla es original; se despejan así las dudas sobre la posibilidad de que fuese posterior a la dominación romana. En esta línea resaltó la singularidad de la relación de la escalera con su entorno; hay que recordar que es casi una excepción con respecto a las demás exhumadas, en cuanto a que llega hasta el intervallum (espacio sin edificar que rodeaba a la Muralla por su cara interior) con escalones y no en rampa. También la construcción en sí ofrece peculiaridades con respecto a otras escaleras, en tanto que no está construida a base de lajas de pizarra, sino en granito y alternando granito y pizarra.

Debido a que esta escalera fue cegada muy tempranamente, prácticamente permaneció intacta. En la excavación se hallaron, entre otras cosas, una llave romana y una pieza de alfarería negra, en forma de cáliz, con pedestal macizo.

El mismo técnico señaló que en esta escalera encontraron rastros de revoco de Azul de Egipto, un pigmento que se empezó a utilizar en el país de las pirámides y que está formado por fusión de arena, cobre, calcita y algún otro mineral. Ahora es preciso determinar si también pudo haber este mismo revoco en otras escaleras.

Inscripciones

En dos escalones, de granito, aparecieron sendas inscripciones. Esto es algo que también singulariza esta escalera, si bien no es la única en la que se encontraron inscripciones. De momento, según López de Rego, aún no se ha determinado si son letras o símbolos de otro tipo y, por tanto, está por aclarar cuál es su significado.

Un monumento libre de glifosato, en el que se prueba con éxito un bioerbicida

El arquitecto director de la rehabilitación de la Muralla, Ignacio López de Rego, destaca que en la Muralla de Lugo no se utilizan herbicidas con glifosato desde hace años, concretamente desde 2013 (citó de memoria). En colaboración con la Universidade de Santiago, se investigaron bioherbicidas, que ya han sido probados en la Muralla, primero en superficies muy pequeñas y posteriormente en un paño del monumento al lado de uno de los cubos en los que se llevaron a cabo obras. Este año se implantará su uso en tramos más grandes del monumento.

Los investigadores encargados de este trabajo son Antonio Regueiro y Elvira Díaz. Se trata de un producto a base de aceites esenciales de tomillo y romero, que inhiben la germinación, especialmente de la hierba más extendida en el monumento, la judea parietaria.

Una pregunta

El conselleiro Román Rodríguez se interesó por la propiedad del terreno colindante con el monumento por la cara interior, en el que acaba la escalera recién descubierta y restaurada. Tanto el delegado de la Xunta, José Manuel Balseiro, como el arquitecto López de Rego le explicaron que es propiedad de la Xunta y que en él se llevó a cabo una excavación arqueológica. Le indicaron que la unidad de intervención se completa con un par de propiedades privadas. Hay que señalar que está previsto ampliar esta excavación, pero de cuándo se llevará a cabo nada se dijo ayer.

El túnel descubierto frente a Estantigas fue una cloaca romana

Después de barajar distintas opciones, los especialistas ya no tienen dudas: el único túnel descubierto en la Muralla, situado frente al Carril das Estantigas, fue una cloaca romana. Así lo aseguró ayer el arquitecto director de la rehabilitación del monumento, Ignacio López de Rego.

El arquitecto recordó que en el entorno hubo una curtiduría, de la que se conserva parte del estanque. Será puesto en valor y formará parte del conjunto. La cloaca, debidamente iluminada, podrá verse a través de un cristal. Habrá una valla de protección. El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, también explicó someramente cómo quedará este entorno. El presupuesto ascenderá a 60.000 euros.

En estos momentos está pendiente de cerrar el convenio Xunta-Concello, necesario porque el terreno en el entorno del túnel es de titularidad municipal. Según indicaron, el proyecto ya está redactado.

Recuperación de un espacio abovedado que albergó una transformador

El conselleiro de Cultura confirmó que, como adelantó La Voz, entre las próximas intervenciones en la Muralla estará la rehabilitación del cubo número 7, en las inmediaciones del instituto Xoán Montes. Será exhumada una escalera del adarve y se recuperará un espacio interior, abovedado, que albergó un transformador eléctrico. La intervención supondrá la retirada del hormigón y del cableado interior; puede que en este punto hubiese un cuerpo de guardia en época romana. Se recuperará el abovedado original. Se determinará si en este entorno existió una calzada romana. foto óscar cela