«Lara, yo quiero ser policía»

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

X. C.

Media docena de niños visitaron las dependencias del cuartel de San Fiz

20 jul 2017 . Actualizado a las 14:21 h.

Cuando a la alcaldesa de Lugo le piden más vigilancia de la Policía Local en las zonas de mayor afluencia de público de la ciudad, esta se queja de que el gobierno de Madrid no permite hacer más contrataciones de agentes. Es una lástima porque Lara Méndez tendría cientos de candidatos para ser guardias municipales. Ayer, por ejemplo, se le ofrecieron a ser policías locales por lo menos una media docena de niños que formaban parte de un grupo de cincuenta que participaron en una visita a las dependencias del cuartel de San Fiz.

«Lara, yo quiero ser policía», le dijo uno de los visitantes después de que otro se quedara sorprendido de ver a la alcaldesa de Lugo en el acto. «¿Entonces usted es Lara?», le preguntó. Después del primer ofrecimiento para ser agente llegaron otros más en cadena. Pero saltó uno y les advirtió a todos: «Pues yo quiero ser Guardia Civil». El peque quiere irse a la competencia porque, contó, tiene familia que forma parte de la Benemérita.

La alcaldesa le dijo a los jóvenes que estaba encantada porque fueran a ver el trabajo que hace la Policía Local. Les recordó que los agentes se encargan de «velar pola seguridade e de ter unha cidade máis tranquila, aínda que, moitas veces, non se perciben os seus cometidos». Seguidamente, la regidora hizo un «referendo» para saber cuántos querían ser policías después de haber disfrutado de los coches patrulla, de las motos e incluso de otros materiales de trabajo de los agentes. En el grupo de peques se alzaron muchas manos. Parece que no va a tener problemas la Policía Local de Lugo para disponer de cantera con vistas al futuro.

Los jóvenes que acudieron ayer a las dependencias de San Fiz forman parte del campamento veraniego denominado Móvete con Nós, que organiza el veterano club Estudiantes de Lugo. Los chicos, de entre los 3 y los 13 años, estuvieron acompañados de varios monitores. Rubén Hamade, el coordinador del grupo de mayores, explicó la auténtica sensación vivida por algunos cuando los agentes que les acompañaron les pusieron el casco de la moto o incluso les colocaron los grilletes como si estuvieran en una película. «Puse hoy más esposas que en toda mi vida profesional», comentó uno de los policías que asistió en la visita.

Los niños estuvieron también en la reluciente sala de tiro donde les explicaron como se dispara a los malos, pero teniendo siempre cuidado de no dar a los buenos. A mayores, en el garaje del edificio subieron en las motos y en los patrulleros.