Asaltan a punta de pistola a una familia en su piso de Lugo y le roban una cadena de 10.000 euros y dinero

t. t. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Engañaron a la mujer haciéndole creer que tenían una entrega de paquetería

20 jul 2017 . Actualizado a las 17:40 h.

Susto, el que vivió ayer una familia que reside en un piso de la calle San Isidro Labrador, en Lugo. Los hechos ocurrieron a la una menos cuarto de la tarde, cuando se encontraba en casa la mujer, de 23 años y de nacionalidad venezolana, con sus dos hijos, uno de 27 meses y otro de cuatro años. «Estaba haciendo la comida y los niños estaban en nuestra habitación. Sonó el telefonillo y una chica española, que se hizo pasar por una trabajadora de un servicio de paquetería, me dijo que tenía un paquete para Javier G., es decir, mi marido. No desconfié porque sabía su nombre y hacemos muchos pedidos por Internet», relató la afectada, Adriana Gutiérrez.

Según explicó la víctima, la mujer llamó al timbre y al observar por la mirilla vio a una chica rubia, con una camiseta blanca, chaleco reflectante y un paquete en la mano. «No desconfié y le abrí la puerta de casa. Cuando iba a firmar, dos chicos salieron de las escaleras y uno me agarró y me puso una pistola en el costado. Me dijo: “Vamos para atrás”, y me llevaron para nuestra habitación, donde estaban los niños», indicó.

ALBERTO LÓPEZ

Adriana relata que la chica se quedó en la puerta vigilando y los otros dos hombres, de nacionalidad dominicana -al igual que su marido-, sin barba, con gafas de sol, gorra y guantes, entraron. «Me sentaron en la cama, en presencia de mis hijos, y el niño mayor gritó: “Mamá, mamá, qué te están haciendo. Ese chico tiene una pistola”. Tranquilicé al niño. Mientras el que me tenía encañonada daba órdenes, el otro sacó la funda de la almohada y empezó a meter las cosas», indicó Adriana, quien aseguró que los cacos sabían dónde estaba todo el material que querían sustraer. «Querían encerrar a los niños en una habitación, pero como el mayor empezó a llorar, los dejaron en el mismo cuarto. En ese momento mi madre me estaba llamando. Ellos cortaron la llamada y silenciaron el teléfono», indica.

Cuando los ladrones se fugaron, la afectada llamó al marido, pero este no le cogía. Llamó entonces a su suegra, quien con los nervios y llantos de la víctima, le entendió que estaba secuestrada con los niños. Localizó a su hijo, que trabaja en una peluquería de la avenida de A Coruña, y este se dirigió a su casa.

De camino, el hombre se encontró con una patrulla de la Policía Local. Les pidió, sofocado, que pararan y que lo acompañaran a casa porque su mujer y sus hijos estaban secuestrados. Dos patrullas acudieron de inmediato a la zona para auxiliar a la familia. Pusieron los chalecos antibalas y subieron al domicilio.

Según explicó la víctima, la principal intención de los ladrones era robar la cadena de oro de su marido, que estaba guardada en un cofre. «Sabían que ayer no la tenía puesta. Está valorada en 10.000 euros. Además también se llevaron diez pares de gafas de sol, doce perfumes y 6.000 euros en metálico», enumeró la afectada.