Esto solo pasa en Lugo

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LUGO CIUDAD

«Recorrí la ciudad sin ver un solo policía a pie y pocos en coche; pero se puede ver vender droga en el centro»

11 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Nací en Lugo, y aunque por trabajo vivo fuera, vengo a ver a mi familia con frecuencia y veo una ciudad cada día más sumida en la dejadez, que asume lo anormal como normal y donde todo vale y nadie se queja. La ley que impera es la del más fuerte.

Hoy salgo de casa en bici, pues Lugo es una ciudad pensada y preparada para las bicis, y mi sorpresa para empezar es esa convivencia entre coches y bicis en la ronda. ¿Alguien me puede explicar qué es eso? ¿Cuál es la preferencia? Recomendaría al autor de esta idea coger una bici, subir a sus hijos, y decirles ‘vamos, niños, a la ronda, a convivir con los coches’ ¿De verdad esto es serio? Es la única ciudad que además de tener un carril bici por donde circulan coches, puedes pateártela entera y no ver ni un solo policía. Y también tengo que decir que si te sientas en la Praza Maior, tampoco esperes verlos. Y no digo a pie -eso ya hace tiempo que no existe-; lo más que puedes ver es un coche patrulla. Recomendaría al responsable de la Policía Local de Lugo que viaje a Vigo, A Coruña, León, Gijón, Oviedo, Sevilla, Valladolid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Cantabria, Logroño... Este viene siendo el trayecto que hago cuando regreso a Lugo con días y puedo permitirme parar en estas ciudades. En todas ellas puedes encontrar un policía en la plaza, ayuntamiento o calles peatonales de importancia, para preguntarle incluso por lugares para comer, qué visitar, información, etc. Pero si un ciudadano de Lugo necesita un policía, ¿donde hay uno? ¿En qué plaza o calle está siempre un agente de la autoridad? En ninguna. Y si no háganse esa pregunta, ciudadanos de Lugo. Pero, por el contrario, sí es bien sabido dónde puedes encontrar un policía. Y no solo en el HULA y de servicio, sino, quizá, también en varios locales de la ciudad, pero cuando no están de servicio sino de turno o día libre. Y lo peor de todo esto es la pasividad de la gente.

Ya fue triste lo del HULA, pero lo más alucinante es la protección por parte del ayuntamiento y que varios días después, en un periódico de Lugo, se publicase algo así como una especie de aviso de un policía, que venía a decir ‘pedimos las grabaciones y no se nos dieron, pero sabemos quién fue’. Y listo. ¿Y esto también nos parece normal?

Venta de drogas en el centro

Y lo último que se puede ver -y me alegro de que mis hijos no vivan en esta ciudad- es el nuevo lugar donde los chavales pueden comprar drogas. Mis hijos lo escucharon sorprendidos de boca de sus primos: en el callejón que hay detrás del Circulo de las Artes. Pases a la hora que pases, el ambiente y lo que allí pasa es sabido por toda la ciudad. Pero ya no solo es culpa de los policías,

que bastante tienen ellos con reunirse, atender sus cosas particulares y avisar a quienes les denuncian, sino que la ciudad tampoco lo denuncia y va asumiendo lo anormal como normal. Como lo de ver en la parte inferior de la Praza Maior o en el parque junto a estación de autobuses a un grupo de gente en un estado de embriaguez que les lleva a montar broncas; o a bañarse en grupo en una fuente a 20 metros de un colegio si hace calor.

Este es el estado en el que están entrando esta ciudad y sus ciudadanos. Pero un día pasará algo y ese día pondremos el grito en el cielo porque nuestros hijos pudieron haber comprado esa china en pleno centro. O porque otro familiar acabó atropellado. O por una pelea en ese parque a 20 metros de un colegio donde resultó golpeado o herido un niño. O porque uno de esos perros que nadie sabe en que estado están mordió a un niño. Ese día también veremos lo que hicimos nosotros: nada. Nadie nos solucionará nada porque a nadie le importa; porque los ciudadanos de esta ciudad se están acostumbrando a ver lo anormal como normal. ¿En qué ciudad hay esos grupos en pleno centro?

Nadie regula el tráfico

Quizá vieron el vídeo Manu, Carnicería Pedrafita, el héroe de las inundaciones. Ahí se ve como gracias a ese señor los bomberos llegaron al lugar porque este ciudadano hizo lo que desde hace años no se ve en esta ciudad: regular el tráfico. Pero lo increíble es que llegan los bomberos con camiones y en el vídeo seguimos sin ver una patrulla. Y digo patrulla por lo que dije antes: ver un policía a pie ya es para sacar una foto.

En fin, una ciudad donde no manda el político sino una policía quizá ya con pocos «agentes de la autoridad». Y tanta culpa tiene quien lo hace como quien lo permite.

Borrachos en grupo bañándose en una fuente delante de

un colegio