Huevos solidarios para ayudar a los necesitados de San Antonio

Laura López LUGO / LA VOZ LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

La parroquia lucense instalará un gallinero para recaudar fondos para las familias con menos recursos

06 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

ELa parroquia de San Antonio de Padua, en Lugo, ha agudizado el ingenio para poner en marcha iniciativas con las que recaudar fondos para atender las necesidades de las familias con menos recursos del barrio. La próxima actividad será un gallinero solidario, según explicó el párroco, Alberto Leiva.

La nueva instalación se habilitará en la finca de As Saamasas donde en la actualidad siembran patatas, también con fines solidarios. «Levamos uns seis anos plantando patacas e a iniciativa funciona, a xente participa e somos constantes, polo que creo que podemos dar un paso máis», cuenta el cura.

El gallinero se pondrá a funcionar, en principio, con unas veinte gallinas, bajo el lema Me cuesta un huevo. «O lema fai referencia ao esforzo que supón levar a cabo este tipo de actividades, se non fora por uns poucos que poñen moito da súa parte, non sairían adiante. Queremos con isto axudar aos necesitados, pero tamén sensibilizar á xente da importancia de implicarse para axudar aos demais, de que un pode sentirse moi satisfeito axudando, sen ter unha recompensa inmediata», continúa el párroco de San Antonio.

Peregrinación en bicicleta

La idea es montar el gallinero en otoño. Previamente, desde la parroquia se pondrá en marcha una campaña de promoción y búsqueda de financiación para que el gallinero solidario sea una realidad. Y esta campaña, cómo no, tampoco será al uso, sino que se hará peregrinando en bicicleta, desde Roma hasta Santiago de Compostela.

Nada menos que 2.500 kilómetros que recorrerán el propio párroco y otras dos personas más, miembros del Club Ciclista de Melide. «Sairemos de Lugo sobre o 15 de xuño, e o 21 empezaremos a peregrinaxe desde Roma. Será duro, si, pero, ¿que non hai duro nesta vida?», afirma Alberto Leiva.

La producción de huevos que consigan del gallinero tienen previsto venderla, al menos una parte, y envasarlos bajo la marca «Me cuesta un huevo».

Envasado y venta

«A idea é poder vender os ovos na Praza de Abastos ou na propia parroquia, pero aínda non está pechado este asunto», continúa el cura. Con el dinero que recauden, atenderán a las familias con menos recursos, un sector de la población que no disminuye: «Non sabería dicir se aumentaron, pero desde logo as necesidades, cando menos, mantéñense; hai un sector da poboación que non ten traballo e que nin sequera consegue ter oportunidades para cambiar a situación», afirma el párroco lucense.

El cura pedaleará 2.500 kilómetros entre Roma y Santiago para dar a conocer la iniciativa