Feijoo muestra a Carballo el tono político adecuado para ganar en Lugo

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto PULSO LUCENSE

LUGO CIUDAD

28 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se cortés con todos, pero con pocos íntimo y cuida a quién le das tu confianza», recomendaba George Washington. El consejo viene como anillo al dedo a Ramón Carballo, presidente del PP en el municipio de Lugo desde el viernes. Carballo fue elegido, sin competencia, en un congreso como una balsa de aceite. Pero el aceite no tardará el calentarse, no pasarán muchas semanas antes de que las tensiones disimuladas vuelvan a aflorar en el Partido Popular de Lugo. Seguramente no tardará mucho en llegar ese momento; quizá llegará al hilo del inevitable relevo en la portavocía del grupo municipal. El propio Carballo admitió en una entrevista a La Voz, que, si tras el congreso se veían necesarios cambios en el grupo municipal, habría cambios.

El presidente del PP lucense tendrá que hilar fino y no errar en la elección. Y tendrá que actuar con rapidez, si quiere evitar que el tiempo deteriore aún más una situación que llegó a donde no debió llegar. Los mensajes de unidad, incluso la imagen de unidad, no son suficientes para hacer olvidar los años duros pasados en el Concello por algunos que son piezas clave para que el PP, siguiendo el aviso de la presidenta provincial, Elena Candia, pueda arrasar en las elecciones de 2019; tendrá que arrasar para gobernar, no le basta con ganar, como está demostrado.

Carballo acaba de ser elegido presidente local del PP casi al mismo tiempo que las encuestas, para general sorpresa en los ámbitos políticos lucenses, indican que la alcaldesa, la socialista Lara Méndez, se acerca al aprobado en la consideración de la ciudadanía. El presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, consciente de que la sonrisa de Méndez oculta sus deficiencias de gestión, lanzó un duro ataque al PSOE, en el que fue solo tímidamente secundado por Carballo. La alcaldía de Lugo está vacante, dijo, para añadir que los socialistas han convertido a Lugo en la ciudad de los líos y en el laboratorio en el que experimentan sus pactos. Feijoo abrió la nueva etapa del PP de Lugo indicando a Carballo y a su equipo por dónde y en qué tono debe discurrir la batalla política en los próximos dos años. Washington dijo que «los verdaderos hombres desprecian la batalla, pero nunca huyen de ella»; a Carballo le esperan muchas y duras.