Una lucense que recibe varias llamadas al día de un maníaco sexual con número oculto recurre a la Audiencia tras archivarlo la Fiscalía

La Voz LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

23 may 2017 . Actualizado a las 10:08 h.

Una mujer lucense comenzó a recibir llamadas desde un número oculto en el mes de febrero y cuando contestaba se encontraba con la voz de un hombre gimiendo mientras le decía que se masturbaba. Al repetirse la situación varias veces en pocos días, presentó una denuncia ante la Guardia Civil, pidiendo que se investigase quien se escondía detrás del número oculto ya que temía por su seguridad. Pasaron las semanas y las llamadas llegaron al centenar, produciéndose a cualquier hora del día; y en algunas jornadas llegando a llamarla más de veinte veces. El maníaco siempre le decía con una voz distorsionada que se estaba masturbando y le proponía mantener relaciones sexuales.

Ante la reiteración de los hechos, presentó otra ampliación de denuncia e incluso grabó algunas llamadas. Además, aportó pantallazos del teléfono en los que se veía que algunos días había más de 20 llamadas desde el número oculto.

La denuncia y varias ampliaciones posteriores cayeron en un juzgado comarcal. El fiscal consideró que el asunto no era lo suficientemente grave para que se pidieron a la empresa telefónica de la afectada la identificación del número oculto. Y el juez comarcal tomó la misma decisión, archivando la denuncia.

Ante la negativa del juzgado, la afectada recurrió a la Audiencia Provincial, narrando los hechos y aportando nuevas llamadas y grabaciones. En la actualidad ya son más de 400 llamadas -algunas contestadas y otras no- desde que comenzaron en el mes de febrero. Y aunque algunos días pueden ser solo dos o tres, en otras jornadas la llama hasta 20 veces al día si no contesta.

La afectada explicó que una fiscala ya recibió la denuncia presentada ante la Audiencia e hizo su calificación, entendiendo que tampoco hay motivo para investigar quien es el maníaco. Por eso ayer la afectada decidió hacer pública su situación, en vista de que la Fiscalía no quiere abrir investigación y teme que la Audiencia siga el criterio de la fiscal.

La mujer, que presentó al menos unas ocho denuncias ante la Guardia Civil, asegura que los agentes realizaron atestados muy contundentes, poniendo énfasis en la peligrosidad que supone un individuo tan obstinado en una persona. Sin embargo, ninguno de los atestados policiales solicitando solo la identificación del número salieron adelante en el juzgado. Un día, la víctima recibió una de las llamadas mientras estaba realizando una de las denuncias, pudiendo incluso los agentes escuchar los sonidos y las palabras del agresor.

Debido a esta situación, la mujer comenzó a sufrir problemas para dormir y acabó acudiendo al médico, que le recetó ansiolíticos y le recomendó que acudiese a la vía judicial cuanto antes.

En el recurso a la Audiencia se dice que «por parte de la Guardia Civil se interesó del juzgado la pertinente autorización judicial para poder tener acceso al registro de llamadas de la compañía Yoigo a los fines de que facilite cual es el número desde el que se producen las llamadas. Sin embargo el juzgado de instrucción deniega la práctica del único medio de prueba que permitiría acceder al número de teléfono desde el que las llamadas se realizan, por auto de 11 de abril de 2017. Es decir, las presentes actuaciones se han archivado sin la práctica de medio alguno de prueba tendente a averiguar quién es el autor de las llamadas recibidas o desde qué número se realizan», dice el recurso presentado a la Audiencia.

El hombre hace más de veinte llamadas en un día si ella no descuelga el teléfono

La mujer tuvo que someterse a un tratamiento con ansiolíticos a causa del acoso