Llegaron los vencejos después de volar durante 20.000 kilómetros

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

Los ornitólogos volverán a colocar pequeños GPS en las aves durante el próximo fin de semana

07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya están de nuevo en Lugo los vencejos. Pronto vendrán también los ornitólogos para anillar nuevos ejemplares y colocarles unos diminutos GPS que proporcionan información sobre su largo viaje. Los datos obtenidos a través de las pequeñas mochilas que les colocaron a algunos en los últimos años son sorprendentes. Recorrieron 20.000 kilómetros.

Javier de la Puente, uno de los ornitólogos del programa Migra, que sigue el recorrido de las aves que llegan a España y que ya se desplazó a Lugo en varias ocasiones para el anillado de los vencejos o birrios asegura, junto a su colega Ana Bermejo, que trabaja también en el mismo programa, que «resulta sorprende, casi inimaginable, que se marque un vencejo común en la Muralla de Lugo, que vuele 20.000 kilómetros y que, un año más tarde, regrese al mismo sitio y sea recuperado por el mismo equipo del programa Migra, para obtener la valiosa información de su viaje».

De la Puente y Bermejo cuentan que esta información la acumula un diminuto dispositivo, de tan solo seis gramos, que colocan a algunos pájaros en la espalda. La lectura de todo lo recogido por el microchip les permite saber todos los movimientos que realizó cada ejemplar. Eso posibilita a los especialistas elaborar valiosos estudios sobre las especies como, por ejemplo, tasas de mortalidad o retorno. «Se trata de información fundamental. Solo así podremos conservar nuestro patrimonio natural», explicaron los ornitólogos.

Dicen estos dos expertos que no se trata de un secreto, pero no siempre resulta fácil saber dónde se meten las aves. «Tampoco es un capricho: desvelar los misterios que todavía encierran las migraciones y los movimientos de muchas especies es clave para asegurar la conservación de los hábitats donde invernan, descansa o se reproducen», aseguran los dos ornitólogos. Estos destacan que el programa Migra, de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), se dedica desde hace seis años a la recogida de datos que permitan saber por dónde deciden volar las aves.

«La disciplina -cuentan los dos ornitólogos- tiene un nombre: ecología espacial (y no es que la SEO se dedique como la NASA, a enviar aves con dispositivos al espacio sideral). La ecología espacial de las aves pretende estudiar y entender el uso que estas hacen del espacio. La idea es conocer los tipos de ambientes que se seleccionan para alimentarse, cómo interaccionan con variables ambientales que condicionan sus movimientos y migraciones, o si hay variaciones entre distintas edades, sexos o poblaciones».

Destacan que el programa Migra cuenta con la colaboración de la Fundación Iberdrola y sobre su importancia hacen referencia a los datos conseguidos con los vencejos de Lugo o un halcón abejero que marcó la Junta de Extremadura. «Al conocerse la ubicación de su nido, es fácil proteger su entorno más cercano, pero ¿qué le ocurre y dónde está el resto del tiempo? Gracias al programa sabemos que pasa fuera de su zona de nidificación alrededor de ocho meses al año», explicaron Javier de la Puente y Ana Bermejo, los dos especialistas en aves.