Una dieta saludable con preponderancia de productos de huerta y silvicultura

enrique alcorta LUGO

LUGO CIUDAD

Los análisis de polen y carbones permiten deducir cuáles eran los recursos vegetales más abundantes

25 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los restos hallados en las excavaciones arqueológicas permiten tener una idea bastante aproximada de cómo era la alimentación de los lucenses en época romana. Ya se vio en esta misma sección lo relativo a la carne y a las especies marinas. Aquí nos ocuparemos de la flora y vegetación que, en época romana, rodeaba Lucus Augusti, las cuales, aparte de alimentos proporcionaban, como es fácil de entender, otros muchos productos básicos, como la madera, forrajes, etcétera. Aquí son los análisis polínicos (de polen) y antracológicos (carbones) los que nos proporcionan los datos. De ellos se desprende, en primer lugar, la gran preponderancia del castaño (Castanea sativa), con proporciones que, en ocasiones, supera en 70% de la globalidad de los pólenes estudiados. Esto, implicaría que el ecosistema vegetal del entorno lucense estaría dominado por frondosos bosques de castaños con aprovechamiento forestal y, sobre todo, de su fruto.

Ante este abrumador dominio, el resto de las especies arbóreas se presentan en proporciones mucho más reducidas, y en general sin aprovechamientos alimenticio aunque con otros beneficios, caso de los robles (Quercus robur / petraea / caducifolio), sauces (Salix), aliso (Alnus glutinosa), fresno (Fraxinus excelsior) o abedul (Betula). En esta serie menor, solo los Corylus (avellano) tendría aprovechamiento alimenticio.

Otras especies

Junto a

Castanea

y

Corylus

, son varios las familias y especies vegetales detectadas en Lucus Augusti con aprovechamiento alimenticio. Por ejemplo las

pocaceae

, familia que engloba, de forma general, a las gramíneas, entre ellas el trigo, el centeno y la cebada, de las que podría obtenerse harina, y por tanto, pan, aparte de uno de los alimentos más habituales en la mesa romana como son las gachas o sopas enharinadas, que aún se recuerdan en la polenta italiana. Hay también trazas de

Astracaceae

, entre las que se incluye, entre otras muchos, la lechuga (

Lactuca sativa

); las Ericaeae, que incluiría en esta ocasión, por ejemplo, a los arándanos y otros frutos silvestres y, finalmente, las

Leguminosae

(garbanzos, alubias, lentejas y otras legumbres). No menos importantes serían las

Rosaceae

, familia vegetal que incluye un buen numero de frutas como manzana, peras, melocotón, ciruelas, albaricoques, cerezas, etcétera.

Según esto, Lucus Augusti, sería una isla urbanizada en medio de un entorno geográfico rural, forestal e hidrológico que proporcionaba una gran variedad de productos alimenticios. Así, nos podemos imaginar la ciudad rodeada por grandes manchas arbóreas de castaños y robles que suministraban madera, miel, elementos vegetales, frutos, etcétera , en las que abundaba también una gran variedad de animales salvajes que darían lugar a una intensa actividad cinegética como diversión o como fuente de aprovisionamiento de carne. Manchas estas rotas por villae y vicii, poblaciones rurales, con huertas, corrales, establos y prados adjuntos, de los que saldrían otro gran abanico de productos alimenticios que serían comercializados, igual que ahora, en mercados dentro de la ciudad.

El papel del Miño

Nos imaginamos, también, aunque acaso a escala mucho más grande que la del actual pescador dominguero aficionado, a gentes tirando redes y cañas en el Miño, persiguiendo truchas y otros peces, acaso a título de actividad laboral prioritaria y oficial, como un modo de ganar su subsistencia.

Lucus Augusti sería una isla urbanizada en medio de un entorno geográfico forestal

Abundaban las manzanas, las peras, los melocotones y las ciruelas