Documentado el consumo de cinco clases de gasterópodos y moluscos

La Voz

LUGO CIUDAD

23 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aparte de las especies domésticas citadas, el abanico de productos cárnicos se completaría con los obtenidos mediante caza, caso de ciervos (Cervus elaphus), corzo (Capreolus capreolus), liebres (Lepus capensis), conejo (Oryctolagus cuniculus) también en variante domesticada) y, sobre todo, por la abundancia de muestras, el jabalí (Sus scrofa). Los huesos de caballo (Equus caballus) no presentan marcas de descarnaciones, por lo que su utilización debía quedar restringida a animal de carga y transporte.

En cuanto a las especies marinas, para el caso de Lugo se ha documentado, a través de sus conchas, la presencia cinco clases de gasterópodos y moluscos, algunos de los cuales ya no se encuentran presentes en las costas gallegas, probablemente por cambios en la temperatura o salinidad del agua. Tipos, y otros más, que aparecen con frecuencia en yacimientos romanos de la Galaecia, especialmente en las costas, como es lógico.

Entre las reconocidas se encuentra el bivalvo Petricola Lithophaga, no comestible, y la ostra común o plana (Ostrea edulis).