La reunión sobre las 5.000 facturas sin pagar acabó a gritos y con gran tensión

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El portavoz del PP dice que la alcaldesa buscó el apoyo de los grupos con chantaje

13 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La reunión de la junta de portavoces de los grupos municipales del Concello de Lugo, convocada por la alcaldesa para tratar el peliagudo asunto del impago de más de cinco mil facturas por parte de la institución, acabó sin acuerdo, a gritos y con una gran carga de tensión. En algún momento se produjo un enfrentamiento entre Lara Méndez y el representante de Alternativa Cidadá de Esquerdas, Carlos Portomeñe. Los «berros» entre ambos se escucharon desde las escaleras de acceso al consistorio.

A la salida, Lara Méndez, restó importancia a lo ocurrido y negó cualquier tensión. Tanto Portomeñe como el portavoz del PP, Jaime Castiñeira, definieron el encuentro como muy tenso y expresaron que habían tenido momentos de sentirse chantajeados por la regidora para cambiar el sentido del voto. En el pleno del pasado mes, tanto el PP como Portomeñe votaron en contra del pago de más de cinco mil facturas por entender que algunas tenían reparos de legalidad y otra partida extensa correspondía a empresas que actuaban sin ningún tipo de contrato.

La tensión comenzó a fraguarse, indicaron fuentes de la oposición, cuando la alcaldesa les leyó a los portavoces unos párrafos de un supuesto informe de la asesoría jurídica en el que presuntamente se decía que los ediles podían incurrir en un delito penal al votar en contra. Se utiliza el término presunto informe porque los ediles presentes no llegaron a verlo «nin se nos permitiu consultalo», como recordó Jaime Castiñeira (del PP).

Lara Méndez, al salir de la reunión, dijo que, en ocasiones, también había gritos en los plenos, en otras juntas de portavoces y en las reuniones de grupo. El encuentro realmente ya tuvo unos preparativos controvertidos porque, algunos de los portavoces explicaron que la regidora les ocultó el motivo del mismo y que se enteraron de lo que iban a debatir a través de una información periodística.

La alcaldesa explicó que había apelado a la responsabilidad de los portavoces porque los servicios facturados están prestados. «E de non pagarse -advirtió- a administración incorrería nun enriquecemento inxusto e a cidade non pode saír prexudicada». Lara les dijo a los presentes que las empresas reclamaban por vía judicial y que el Concello podría tener que abonar las costas de los procedimientos.

«Independentemente dos defectos de procedemento administrativo que poida haber hai uns servizos prestados, uns traballos feitos e unhas subministracións que temos a obriga de pagar e, e non facelo, incorreriamos en enriquecemento inxusto e estaríamos deixando de pagar a aqueles que fixeron un traballo por un motivo alleo a eles», recalcó la alcaldesa.

El «chantaxe»

«Houbo un intento de chantaxe por parte da alcaldesa para forzar o apoio ás polémicas facturas con reparos. Foi coa ameaza de que se votabamos en contra poderíamos incorrer en responsabilidades penais, baseándose nun informe da asesoría xurídica que nin se nos permitiu consultar. Queremos ter acceso a este documento e cústanos crer que haxa sentenzas que marquen o sentido do voto», dijo Castiñeira.

El portavoz del PP advirtió que la alcaldesa se enrocó desde el primer momento en aprobar las facturas hasta que acabó cediendo a presentar una propuesta para aprobarla por lotes como en su momento pidió el BNG. Quienes votaron en contra hace unas semanas parece que podrían cambiar de opinión y dar el visto bueno a las facturas que no presentan ningún tipo de problema.

Finalmente los polémicos pagos podrían ser divididos en lotes para su abono