El PSOE prueba la identidad de Lugonovo con sus hechos consumados

Enrique Gómez Souto
ENRIQUE G. SOUTO PULSO LUCENSE

LUGO CIUDAD

12 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Quien se arrodilla ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir», advirtió Trotski. A Lugonovo, marea municipal, el batiburrillo ideológico que lo anima le pasa factura en sus relaciones con el PSOE, que, partido viejo como es, sabe mucho de cómo usar los hechos consumados en sus relaciones con otras organizaciones. El intenso trabajo del portavoz de Lugonovo, Fernández Rocha, se desbarata en su imposible equilibrio entre el ejercicio de la oposición a un gobierno que lo desespera y la coherencia con el apoyo dado a la investidura de la alcaldesa.

A Lugonovo le llega el momento de aclararse, de hacer patentes las referencias históricas, si es que las tiene, en las que quiere asentar sus tiernas raíces. Es difícil, por no decir imposible, saber qué es hoy el PSOE, pero su historia es un aval que aún resiste la escandalosa falta de liderazgo que soporta. El Bloque no se ha movido del carril de la UPG. Pero, Lugonovo, ¿qué es Lugonovo, qué es la marea en Lugo? ¿Cuál es el modelo de sociedad que quiere crear a partir de lo local? ¿Es un modelo que pueden compartir los socialistas o está más próximo al de la Izquierda Unida que se soporta en el esqueleto del PC? Incluso, visto los orígenes políticos de su esforzado portavoz municipal, ¿quiere ser uno más en el vaporoso y siempre agradecido territorio del centrismo con inclinación a la izquierda? Son preguntas que Lugonovo tiene que responder a los lucenses. Ha conseguido, subido a un caballo llamado Coyuntura, un espacio nada desdeñable en el mapa político, pero ahora llega el momento de la definición. Ya no es suficiente la definición por oposición, ni basta la cantinela del «ni de izquierdas ni de derechas», que tanto recuerda a los de la revolución pendiente.

La marea lucense tiene por delante un ejercicio de identificación ante la ciudadanía. No hay ningún político en su sano juicio que no quiera combatir el desempleo. Pero no es lo mismo un plan diseñado desde la comunión plena con el actual modelo económico (véase el del Concello) o los trazados desde el deseo de un cambio profundo, de pasar «del reino de la necesidad al reino de la libertad», que dijo Trotski. Ante los hechos consumados del PSOE, qué quiere Lugonovo.