El vertedero de Teixeiro, un terreno peligroso tras el saqueo total de las instalaciones

e. g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Clausurado en 2001, en 2007 la Xunta instaló una pequeña depuradora de lixiviados

22 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La capital lucense acumuló durante años sus residuos urbanos en O Carqueixo, en un basurero sin control alguno. A mediados de los años 80 del siglo pasado creó, en medio de una viva polémica y fuerte oposición de los vecinos de la zona, el vertedero controlado de Teixeiro. Fue clausurado en 2001. En 2007 se instaló una depuradora para el tratamiento de los lixiviados que aún producían los 300.000 metros cúbicos de basura allí acumulados. A día de hoy, el antiguo vertedero es un recinto totalmente abandonado, en el que las instalaciones han sido expoliadas de cuanto material era susceptible de vender o reutilizar. El grupo Lugonovo quiere que el gobierno local adopte medidas para poner en uso estos terrenos.

El recinto del antiguo vertedero es un territorio inquietante. Ayudan a componer la escenografía desasosegante los restos de animales muertos que pueden verse en lo que fue el basurero de Lugo. Cuantos cables hubo, desaparecieron, de modo que los edificios auxiliares están absolutamente privados de todo lo que no sean las paredes. Las tapas de los registros y canalizaciones han desaparecido. También se han llevado una parte nada desdeñable del cierre.

A mayores, hay basureros y escombreras de distinto tamaño.

Una larga historia

Al alcalde Vicente Quiroga dotar a Lugo de un vertedero controlado le costó numerosos disgustos y tener que recurrir a un discreta escolta durante unos días. Los vecinos de Teixeiro se opusieron tenazmente a las obras, tanto que durante un tiempo se llevaron a cabo con protección policial. El ingeniero municipal acabó en la cuneta durante uno de los rifirrafes con los vecinos, que llegaron a hacer guardia de día y de noche. Puesto en servicio, llegó el momento de abrir un nuevo vaso; un error en el diseño de la evacuación de lixiviados, hizo que fuera necesario utilizar durante algún tiempo un equipo de bombeo. En 2001 fue clausurado. Desde entonces, Lugo envía su basura a Sogama.