Un hombre olvidó una maleta con carne de cerdo y aguardiente en la puerta del consistorio de Lugo

X. Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Resuelto el misterio que rodeaba a la valija que, según la ley, debería serle entregada a la alcaldesa

02 dic 2016 . Actualizado a las 18:39 h.

Finalmente acabó resolviéndose el caso de la enigmática maleta a la que la Policía Local le buscaba dueño desde que alguien avisó de su existencia para ser conducida a la oficina de objetos perdidos. La valija contenía carne de cerdo y también una botellita de aguardiente. Kit completo para un cocido.

El dueño se enteró por la prensa de que lo buscaba y corrió al cuartelillo en busca del tesoro extraviado. Resulta que es una persona que no vive en Lugo y que el lunes se desplazó a la ciudad con la pesada maleta. El contenido de la misma parece que lo pensaba destinar a un amigo o familiar al que pretendía obsequiar porque se aproximan las Navidades, pero resulta que la misma no llegó al destinatario.

Resulta que quien traía la maleta la dejó en los soportales del consistorio, se fue de tintos y se olvidó de su equipaje. Pasó por el lugar un ciudadano al que le llamó la atención la valija y avisó a la policía. Cuando los agentes vieron el contenido supieron desde el primer momento que, al contener alimentos, tenían que seguir un protocolo especial que data del siglo XIX. Menos mal que no lo ejecutaron al pie de la letra porque sino la maleta tendría que ser dada a la alcaldesa.