Un hermano del violador de Cabanas ya había agredido sexualmente a dos menores

tania taboda LUGO /LA VOZ

LUGO CIUDAD

cedida

Le llamaban el Titi y murió en la cárcel cumpliendo 40 años por abusar en Frigsa de dos niños

01 dic 2016 . Actualizado a las 15:24 h.

Mientras varios vecinos residentes en las inmediaciones a la Plaza Primero de Mayo de Lugo mostraban su preocupación por la puesta en libertad y residencia del violador de Cabanas en la zona, Francisco José A.C., Pichi, daba un paseo aún en pijama y con un plumífero por las inmediaciones del edificio para estirar las piernas.

Su familia ya sabe lo que es vivir bajo la mirada del vecindario porque a principios del año 2.000 ya había pasado por una situación dramática similar. Otro de sus hijos, hermano de Pichi, y apodado El Titi, también había agredido sexualmente a dos menores en Frigsa. José Luis A. C , que así se llamaba, encerró y violó a dos niños entre las ruinas de Frigsa a punta de navaja. Fue condenado por aquella doble agresión a 40 años de cárcel y murió precisamente de enfermedad al segundo año de condena, en la prisión de Pontevedra, en el año 2002.

La historia de los dos hermanos tiene tristes paralelismos. En marzo de 2000, seis años antes de que su hermano Francisco José A. C violase a una mujer de 38 años en la playa ferrolana de Cabanas, su hermano José Luis era detenido por la violación de dos menores. El fiscal pidió 40 años de prisión para este lucense, quince por cada uno de los delitos de agresión sexual y diez por robo e intimidación de los chavales. También le exigió una indemnización de cuarenta millones de las antiguas pesetas a los representantes legales de los niños. Y además el fiscal también le había pedido dos años de cárcel al violador de Frigsa por la tenencia de una piedra de hachís en el momento que fue detenido por la policía, después de que ocurriesen los escabrosos hechos en la vieja Frigsa. Él había manifestado que el «chocolate» lo tenía para su propio consumo, después de adquirirlo con el dinero del subsidio de desempleo.

Este es uno de los pocos casos conocidos en que dos hermanos son condenados como violadores confesos .

«Isto está cada vez peor; agora tamén irán a polas persoas maiores»

Esta residente en las proximidades a la vivienda donde vive desde hace unos días el violador de Cabanas se mostró indignada tras conocer la noticia. «Ata me dou un escalofrío cando me enterei. Parece que esta xente ven toda para Lugo ¡Mi madriña querida! ¡Que o recollan e o leven para sempre que non queremos xente deste tipo aquí! Queremos vivir tranquilos. Isto está cada vez peor; agora tamén irán a polas persoas maiores», indicó esta lucense. La mujer aseguró que los vecinos de la zona están muy preocupados puesto que no les queda más remedio que acostumbrarse a vivir con este calvario. «Que non lle temblen as mans a ninguén, e man dura con él», aseveró.

 

«Teño dúas fillas de 22 e 24 anos e estou preocupada; de noite eu xa non saio a rúa»

Lucense y residente en la zona de la Avenida de A Coruña, esta mujer mostró también su preocupación por la presencia de «Pichi» en el entorno. Indicó que salir a la calle es preocupante y hacerlo de noche supone un auténtico riesgo. «Teño dúas fillas de 22 e 24 anos e estou preocupada; de noite eu xa non saio», manifestó esta mujer, quien apostilló que utiliza siempre el lado de fuera de la acera y evita la zona de los portales. «Non sei como soltan a este tipo de persoas sabendo que poden volver a actuar. Eu creo que esta xente está enferma e que acaba volvendo a reincidir», opinó. La mujer pidió vigilancia en las calles para evitar cualquier tipo de sobresalto o desgracia.

«Se o fixo unha vez, reincidirá; deberían tomar medidas máis severas con esta xente»

Vecina de una calle próxima a la Plaza Primero de Mayo, esta mujer se mostró muy contundente tras saber que el violador de Cabanas vive en la zona tras salir de prisión. «Se o fixo unha vez, reincidirá; deberían tomar medidas mais severas con esta xente», apuntó. Tiene hijas y les aconseja no salir de noche y de hacerlo siempre acompañadas. «Agora ás seis da tarde xa é noite e eu sempre lles digo que anden con moita precaución. O de Augas Férreas anda solto e non o pillaron e agora con este aquí na zona... Isto é para preocuparse moito», indicó esta vecina que reconoció que cuando entra en el ascensor hasta tiene miedo de que le aparezca alguien por detrás.

«Eu non teño medo pero é normal que as mulleres o teñan; non debería estar fóra»

A pesar de ser hombre y no sentir miedo por la presencia de «Pichi» en la zona, se pone en la piel de todas las mujeres. Dice que la puesta en libertad de un violador, y permitirle vivir donde quiera, debería revisarse. «Eu non teño medo pero é normal que as mulleres o teñan; non debería estar fora e menos en tan pouco tempo», indicó. Este lucense también opinó que un violador nunca se reforma, por lo que mostró su preocupación. «Teño fillas, son maiores pero aínda así hai que andar ao loro. Este home non debe estar fora en tan pouco tempo; e de quedar en liberdade, debería estar nun centro e vixiado. Veremos a ver si volve a reincidir. Esperemos que non, aínda que o dubido», finalizó.

«Isto é horrible; vivimos con medo e con medo non se debería vivir»

Vivió en San Sebastián hasta hace nueve años, que fijó residencia en la ciudad de las murallas. «Vivín sempre en San Sebastián e a policía patrullaba as calles de arriba a abaixo. Sen embargo, aquí non vexo os municipais por ningún lado», manifestó esta mujer, quién añadió que «esto é horrible; vivimos con medo e con medo no se debería vivir». Esta residente en la inmediaciones a las viviendas sociales de Frigsa reconoció abiertamente su miedo. «Cando vou á casa da filla xa lle digo que me vou antes de que se faga de noite. Desconfío de todo e vou mirando para todos os lados. Vivo nun edificio con pisos de aluguer e ás veces desconfío porque non coñezo a todos», concluyó.