Los dueños de Abella insisten que tienen la documentación en regla

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Inversiones Abuín insta a los operadores a legalizar la situación de sus negocios

26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi tres meses después de que cerrara la bolera de Abella y semanas después de que lo hiciera La Fundación, ambas alegando incumplimiento grave de contrato, Inversiones Abuín, la propietaria del centro comercial ofrece su versión sobre lo ocurrido. Insiste en que el centro «está a día de hoy en posesión de las autorizaciones y licencias necesarias para el desarrollo de su actividad sin que se haya producido incumplimiento de normativa urbanística o administrativa alguna». Reitera que si los operadores «a día de hoy no cuentan con las preceptivas licencias o autorizaciones administrativas es por causas ajenas a Inversiones Abuín». Según esta versión, es responsabilidad de los arrendatarios y de los titulares de los negocios tramitar y obtener los permisos.

La empresa propietaria de Abella asegura que cuenta con licencia de obras y de actividad desde el 26 de julio del 2007; con licencia de primera ocupación, desde el 11 de noviembre del 2015; con autorización comercial autonómica, con fecha de 28 de octubre del 2013 y con comunicación previa «presentada el 30 de octubre del 2015, con la debida antelación al inicio de la actividad, con plena vigencia». Según Inversiones Abuín, estos son «los títulos administrativos» que habilitan el ejercicio de la actividad.

A disposición de los operadores

Según los propietarios del centro, esta documentación está a disposición de los operadores en las oficinas de la gerencia, pero ninguno de ellos ha solicitado consultarla.

Respecto del conflicto con Eiriz Pleno, Inversiones Abuín insiste en que quien inició las acciones judiciales fue esta última sociedad «ante el reiterado incumplimiento -desde la apertura del centro- de las obligaciones de pago de la renta». Interpuso una demanda de desahucio y reclamación de rentas.

«No fue hasta tres meses después -señaló la propiedad- en fecha 7 de junio de 2016, cuando Eiriz Pleno interpuso demanda de procedimiento ordinario contra Inversiones Abuín, solicitando la resolución del contrato de arrendamiento sobre la base de un supuesto incumplimiento contractual».

Licencias y administraciones

Los dueños del centro comercial insistieron en que el objeto del procedimiento de los propietarios de la bolera no gira en torno a una supuesta falta de licencia o autorización administrativa para desarrollar la actividad del centro comercial, sino única y exclusivamente respecto a las licencias y autorizaciones administrativos del propio local arrendado por Eiriz Pleno para el desarrollo de la actividad de bolera, cuya tramitación, gestión y obtención, de conformidad con el contrato, eran responsabilidad de Inversiones Abuín».

Las mismas fuentes aseguraron que en ningún momento recibieran notificación alguna comunicando la orden de cierre del centro comercial. Negaron asimismo que no recogieran las notificaciones y comunicaciones del Concello de Lugo o de otros organismos que llegan a su domicilio social de Barcelona.

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