«Para mí Lugo es un paraíso y la donación es un modo de expresar mi sentimiento»

«Para mí, Lugo es un paraíso». Lo dice Francisco Álvarez Patiño, un lucense de nacimiento (Rúa da Cruz, 1950) y de sentimiento, de esos para los que cualquier esquina del mundo queda tan a tiro de piedra como Albeiros de la Muralla. Acaba de donar más de 5.000 libros al Ayuntamiento de Lugo y explica a La Voz el porqué de esta decisión. Lo hace por teléfono, desde su residencia coruñesa, porque una vieja lesión, fruto de su pasión por las motos, le pasa factura estos días. Anima a quien esté en condiciones de hacerlo a poner en práctica iniciativas como la suya.

-¿Qué tipo de libros son los que donó?

-Muy variados. No está entregado todo aún, pero sí más de la mitad, además de una deuveteca con mil películas y doscientos documentales. La mayor parte es literatura universal y enciclopedias. Hay dos libros que, por su calidad, van a ir a la biblioteca de la Universidad. Por un lado, dos volúmenes sobre la construcción de El Escorial, con planos, historia, arte. Solo se hicieron mil ejemplares numerados y la mayor parte están fuera de España. El otro libro es sobre las vidrieras de la catedral de León; en él aparecen las auténticas, las originales. En el momento en que yo fallezca, mi albacea entregará el resto al Ayuntamiento.

-¿Por qué la donación?

-Para mí, Lugo es un paraíso y la donación es una forma de expresar mi sentimiento hacia esta ciudad. Los libros son una parte esencial de mi vida. Pasé mucho tiempo fuera, hubo momentos buenos y malos, y ellos, los libros, siempre me acompañaron. Estoy muy agradecido al pueblo de Lugo. Una persona fundamental en todo este proceso fue Darío Xohán Cabana; este hombre se volcó en este tema.

-¿Tiene especial cariño por alguno de los libros que cede?

-Tengo libros firmados por mucha gente. Pero hay uno especial. Cuando estudiaba en Santiago (Química), me detuvieron varias veces por mi ideas políticas y me echó un cable García Sabell. A mi padre le costaba mucho pagarme los estudios y si, como pretendían, para castigarme, me hubiesen enviado a Canarias, no hubiera podido estudiar. Bueno, pues García Sabell hizo un viaje a Alemania y me trajo un Manifiesto Comunista, que era de la primera edición que se había hecho. Hoy es un ejemplar único.

-Ha pedido que todos los libros estén en la misma biblioteca...

-Sí, solo puse una condición: que el fondo que yo dono no sea dividido. Sería ideal que estuviera en esa nueva biblioteca que quieren hacer en A Piringalla; si no es ahí, irá a otra, pero todo junto. Me dijeron si podían pasar los documentales en el Museo Interactivo de la Historia de Lugo (MIHL) y les dije que sí.

-Usted dejó Lugo muy joven.

-Fui a Santiago a estudiar. Después estuve un año en A Coruña como profesor en un colegio privado. Me casé y me dediqué a la política. Fui a Bruselas, como asesor en asuntos de dirección y convenios de pesca y seguridad.

«Una persona fundamental en todo este proceso fue

Darío Xohán Cabana»

«García Sabell hizo un viaje a Alemania y me trajo un Manifesto Comunista de la primera edición»

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