16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.
La ciudad de Lugo, comparada con otras de mayor población, bate récords de atascos. No es una ciudad ágil para conducir, ni mucho menos. Y no lo es, entre otras razones, por casos como el de As Fontiñas o porque muchos papás se empeñan en que sus hijos no caminen ni medio metro y quieren dejarlos en la misma puerta del aula. El Concello potencia los atascos. No adopta medidas, y si los padres aparcan en doble fila y el bus no pasa, pues que espere.