Historiadores y responsables de sociedades lucenses piden que se encarguen proyectos de mejora
15 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Que la Xunta «asuma o compromiso que ten adquirido dende hai anos» para que se haga cargo del edificio y encargue los distintos proyectos de rehabilitación, excavación y actividad museográfica para que los trabajos se desarrollen en fases «debidamente» presupuestadas. Historiadores lucenses y representantes de entidades lucenses solicitaron ayer, en las conclusiones de la jornada de análisis y de debate, el decidido compromiso de la administración autonómica para garantizar el futuro de un edificio simbólico de la ciudad; y urgieron al Concello y a la Diputación a trabajar en esa línea.
Esa fue una de las principales conclusiones. Pero también se demandó que el inmueble se destinase a Museo Arqueolóxico Galaico-Romano, por ser una «infraestrutura imprescindible» en una provincia como Lugo, caracterizada por su «dinámica» actividad arqueológica. En el museo se recibirían, se catalogarían, se restaurarían, se estudiarían y se expondrían piezas de esa época, considerándose que sería una inversión útil para el turismo cultural, capaz de estimular la creación de puestos de trabajo.
La tercera conclusión fue la condición de ese museo como un centro multicultural, con actividades que se puedan llevar a cabo todo el año. Esa condición se basa en el carácter que debe tener un museo como «servizo cultural á sociedade», sin olvidar la integración de posibles restos que aparezcan en la parte sur del antiguo cuartel. En las instalaciones no solo se debe de exhibir el legado correspondiente a la romanización sino también las pertenecientes a las etapas prerromana y sueva.
«O groso», la romanización
Esa condición de museo abierto a diferentes etapas históricas y culturales, comenzando en el Paleolítico y dando atención «moi especial» al mundo suevo sin negar que «o groso» debe de ser «a romanización da Gallaecia», fue expuesta por el arqueólogo Felipe Arias en una de la ponencias de la tarde. El ex director del Museo de Viladonga recordó que un espacio dedicado a la romanización sería el pilar que completaría la atención al mundo antiguo en Galicia, después de que la Xunta hubiese decidido poner en marcha sendos centros de la cultura castrexa (Ourense), del arte rupestre (Campo Lameiro-Pontevedra) y del megalitismo (previsto en la comarca de Bergantiños, pero aparcado tras polémicas sobre el lugar idóneo para ubicarlo).
Turismo de fin de semana
En una mesa redonda anterior, el historiador Adolfo de Abel Vilela subrayó que un museo de esas características sería una inversión productiva para la ciudad: «Lugo necesita ter un turismo cultural de fin de semana», apuntó. Sin embargo, admitió que la promoción turística lucense necesitaba mejoras en su estrategia y en su aplicación.