En el San Froilán de este año habrá casetas de puestos de quincalla por todos los lados. Tanto es así que hasta a la Policía Judicial de la Audiencia Provincial le quitaron el aparcamiento que tenía delante de la institución. El sitio se lo dejaron ahora en la calle Pascual Veiga.
Como ya hace algún tiempo que en el balcón existente delante del polémico Garañón no se instala el «saltamontes», este año habrá mercadillo. Allí pusieron una decena de casetas en las que habrá la mercancía que despachaban en puestos improvisados en la avenida de Ramón Ferreiro. Como ya está muy extendido, ya desde el año pasado, que el Concello de Lugo no tolera manteros en sus fiestas, lo que hicieron algunos grupos fue dirigirse a la institución para alquilar puestos. Tanto es así que, según expresaron fuentes de la oposición, parece que hubo una avalancha de solicitudes, algunas presentadas por empresarios que luego revenden el puesto a familias que viven de la venta ambulante.