El «pulpo gate» tiene otra vertiente distinta al ya famoso dúo Irimia-Bruxa. En ella están dos hosteleros de Lugo que tratan de saber qué pudo haber detrás de la polémica subasta. Y por lo de pronto se encontraron con que las bases fueron modificadas, dicen de manera sorprendente. Un abogado les lleva el caso y, como primera medida, ya presentó sendos recursos de reposición tras la adjudicación efectuada por la comisión evaluadora en la que estuvieron el jefe de servicio de contratación, el comisario del ferial y otros dos funcionarios.
El recurso presentado en el consistorio, según fuentes de los hosteleros, hace referencia a la supresión del apartado que dice lo siguiente: «Os empresarios deberán contar, así mesmo, coa habilitación empresarial ou profesional que, de ser o caso, sexa esixible para a realización da actividade ou presentación que constitúa obxecto do contrato».
También desapareció de las bases la necesidad de justificar «acreditación da experiencia do licitador na xestión de instalacións provisionais similares ás que son obxecto de procedemento de licitación. Deberá aportarse unha relación de traballos realizados polo licitador, similares ós que son obxecto deste procedemento nos tres últimos anos».
«Evidentemente se non chegan a borrar ese apartado, o señor Irimia e Bruxa non tiñan ningunha posibilidade de ter participado na poxa. É significativo», dijo ayer un hostelero de Lugo. En su momento, la concejala Carmen Basadre, advirtió que ninguno de los industriales lucenses que solían concurrir al concurso presentaron alegaciones en el tiempo que las bases estuvieron a exposición.