¿Por qué la Bruxa, que lo quería todo, no pujó por la caseta de Torre de Núñez?

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Lucía Vidal / Daniel R. Portela

Las intrigas del «pulpo gate», una adjudicación que estuvo marcada por una sobrevaloración de los puestos

02 sep 2016 . Actualizado a las 00:32 h.

A estas alturas de la película del «pulpo gate», hay intrigas por un tubo y parece que continuarán, de momento. La trama comienza cuando en el concurso aparecen luchando por el cefalópodo una pulpeira, una agencia de publicidad de Madrid, que no tiene web ni un teléfono conocido, y un hombre que es empleado de una oficina de una caja y que por las tardes acude en ocasiones a la droguería familiar de Meira, según contaron sus vecinos.

Los de Madrid y el de Meira, que aparentemente actúan en conjunto, quieren llevárselo todo y tiran de talonario hasta el extremo que dejan en evidencia a los de Lugo, alguno de los cuales no subió ni un céntimo el precio de salida. Pero, sorpresivamente llega la caseta cuatro y todos se apartan. No presentan oferta alguna. Y entonces entra tranquilamente Torre de Núñez y se la lleva pagando 16.650 euros, 23 por encima del precio de salida y 12.000 más barata que la tres que se llevaron los de Bruxa.

No ocurre lo mismo con el caldeiro número cuatro. Aquí Torre de Núñez se queda a verlas venir porque los 24 euros que ofreció de más sobre el precio de salida no le llegaron a nada para hacer frente a los cinco mil de más que puso sobre la mesa la empresa de Madrid. Si los de Bruxa (o quien les hizo el encargo) veían como gran negocio el pulpo de las fiestas de San Froilán Lugo para los próximos cuatro años, ¿Por qué no pujar por las cuatro casetas y solo por tres? Pujan por todo, menos por la cuatro. Curioso. Y el meirense, Francisco Javier Irimia Carrera, también, puja por todo, pero tampoco le interesa quitársela a Torre de Núñez. Pero es que, además, los de Lugo tampoco pujaron por esta caseta porque posiblemente tenían concertado no pisarse la manguera.

A toda esta batería de dudas, se une la que tiene algún hostelero de Lugo que no descarta que información estrictamente privada, relacionada con su negocio, pudo haber llegado a terceras personas. El pulpo, con espías. ¡Lo que faltaba! Pero ya se sabe, una cosa es lo que se pueda creer o pensar y otra diferente la realidad. Pero, poco a poco, posiblemente haya respuestas porque el proceso de adjudicación de casetas y caldeiros del pulpo de este año tendrá recorrido.

Mientras, los hosteleros de Lugo afectados están a la expectativa de conocer quién se ocupará de la explotación de las casetas. Es posible que ultimen algún tipo de iniciativa para contrarrestar la competencia.

Por lo de pronto los de Bruxa tendrán que entregar en los próximos días en el Concello documentación y, el dinero, porque sino no podrán montar. En este camino aún pueden pasar muchas cosas.