La presión vecinal evita un nuevo caso de yegua abandonada en la ciudad

iván g. calaza / s.v. LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Alberto López

La Protectora y el Rof Codina se encargaron de su retirada en la tarde de ayer

31 ago 2016 . Actualizado a las 22:30 h.

En los últimos días los vecinos del barrio lucense de O Castiñeiro reclamaban una solución para una yegua situada en un solar entre los edificios. En la tarde de ayer, personal de la Protectora de Animales y del Rof Codina procedieron a su retirada para ser tratada de una herida visible en su pierna derecha. El traslado es momentáneo, ya que la yegua se encuentra en buen estado de nutrición y tendrá que volver ser entregada a su dueño.

Las primeras denuncias de los vecinos se produjeron hace unos días. Personal veterinario del Rof Codina fueron los primeros en acercarse al lugar. «Lo primero que se comprueba es si está deshidratada por sed y después si está baja en carnes. En ese sentido todo estaba correcto», afirma Blanca, una de las veterinarias del Rof Codina. Sin embargo, contaba con una herida en su pata derecha producida al enroscársele la cuerda a la que permanecía atada. «Informé del tema a la Policía Local porque sin el propietario no puedo hacer nada. Tenía lastimada la piel y le hicimos curas», asegura la veterinaria. Ante el pase de los días los vecinos siguieron denunciando la situación del animal. Ellos aseguran que eran quien se encargaban de darle agua y traerle comida. Por su parte el dueño sostiene que es el quien mantiene su yegua.

Propiedad municipal

Según el presidente de la Protectora de Lugo, Javier García, el terreno en el que se encontraba la yegua es propiedad del Ayuntamiento. Siguiendo esta condición se produce una paradoja. El dueño del animal tiene el correspondiente código de identificación del mismo, pero el código de explotación agraria no se puede corresponder con la finca en la que se encontraba.

Por el momento, la yegua permanecerá en el Rof Codina mientras se cura -alrededor de una semana estiman los veterinarios-, pero deberá volver a manos de su dueño. Eso sí, al lugar que le pertenezca el código de explotación correspondiente.

El proceso de llevarla a la clínica veterinaria contó con el consentimiento del propietario, sin el cuál sería imposible moverla del sitio. En las labores de traslado colaboró también la Policía Nacional. Especialmente uno de sus miembros que fue el que más empeño puso para que, finalmente, el animal subiese al vehículo de traslado.

Según comenta personal del Rof Codina rescates de caballos suelen ocurrir algunos todos los años. En los últimos meses vecinos de distintas zonas de la ciudad ya habían denunciado casos similares de animales sueltos. Incluso, algunos de ellos, pastaban por glorietas con el consiguiente riesgo. En la última semana la Protectora de Lugo y el Rof Codina ya han intervenido en dos casos.