Somos Unidos por el cáncer se embarca en este nuevo proyecto, con la ilusión de prestar un importante servicio a los pacientes oncohematológicos. El piso lo compartirán familias que están viviendo situaciones parecidas.
-¿Cómo surgió esta iniciativa?
-Constatamos que hay muchas necesidades que se pueden cubrir con el piso, mediante el trabajo que hace nuestro voluntariado en Pediatría del HULA. Nos planteamos abrirlo a oncohematología en general porque el de Lugo no es un hospital de referencia en cáncer infantil. También lo pondremos a disposición de las familias de niños ingresados. Muchas veces las madres no se pueden mover del hospital durante días porque no tienen quien se quede y están necesitadas de una ducha, de una lavadora e incluso de echar una cabezada.
-¿Qué criterios se van a seguir para asignar el piso?
-Está pendiente una reunión de la junta directiva para elaborar un baremo. Tendremos en cuenta las distancias -hay ayuntamientos que están muy lejos- y las necesidades que plantean las personas. Alguien de A Fonsagrada que recibió radioterapia y no está en condiciones de viajar en una ambulancia, podrá quedarse, por ejemplo. Estamos abiertos a escuchar cualquier solicitud, al menos en esta etapa inicial. Sobre la marcha iremos tomando decisiones.
-¿Qué requisitos se van a exigir?
-Que el usuario sea socio de Somos Unidos, bien a nivel individual, que son 50 euros al año, o familiar, que son 85.
-¿Cómo van a financiar el piso?
-Tenemos cubierto el alquiler hasta finales de año con una donación de 1.500 euros de un vecino de Guitiriz al que multaron por una protesta. Recaudaron fondos entre todos para pagarla. Hubo una asamblea para decidir qué hacían con el dinero y nos lo entregaron. En enero nos ayudará La Caixa, mediante un convenio. Tenemos previsto colocar una hucha en la entrada para cubrir algunos gastos.
-¿Y el equipamiento?
-Nos donaron sábanas, fundas nórdicas, un microondas, somieres, colchones...
-¿Qué les falta?
-Queremos que las familias dispongan de todo lo básico en una casa: aceite, sal, detergente para la lavadora... a medida que se vayan gastando confiamos en que lo vayan reponiendo. En estos momentos nos falta un colchón de 1,05. También nos vendrían bien algunas sábanas porque suponemos que va a haber movimiento en las camas y necesitamos repuestos. Las donaciones son todas bien recibidas.
-¿Quién se encargará de la limpieza?
-Entendemos que cada usuario se va a hacer cargo de mantener su habitación en condiciones y también la cocina. Son pacientes delicados con los que hay que extremar la limpieza y no se pueden dejar los cacharros sucios en el fregadero, por ejemplo. Como va a hacer movimiento de sábanas y de colchas pretendemos que vaya una persona a limpiar las zonas comunes y a planchar.