Pagar 150.000 euros por un pedregal es una barbaridad, dicen socios del Fluvial

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El sector crítico duda de que Patrimonio autorice un aparcamiento en el solar

01 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Se está dando la versión de que se compró una cantera y eso es totalmente incierto. No hay tal». Así se expresó ayer un socio del Club Fluvial que señaló que había un sector que, como él, se mostraba muy crítico con la inesperada decisión de la compra de un terreno para dotar a la sociedad de más aparcamiento. En la última asamblea de la sociedad, el presidente propuso en el último momento aprobar la compra de la cantera por 150.000 euros. Reconoció que podía ser un precio alto, pero dijo que así se solucionaba uno de los grandes problemas que tenía la sociedad: el aparcamiento, sobre todo los meses de verano cuando la afluencia era muy elevada.

La compra afecta solamente a una parte de la cantera porque el resto ya estaba en poder de la sociedad, advirtió ayer el socio que dice formar parte del sector crítico. «Esa compra es extraña en cuanto al fondo como en la forma. Pagar 150.000 euros por esa parcela es una barbaridad auténtica. A mayores está la inesperada propuesta efectuada por el presidente en el último momento de una asamblea que comenzó con menos de diez socios y que finalmente tuvo unos treinta. En ningún momento ese asunto estaba en el orden del día y creemos que una decisión de esas características, no puede ser resuelta así, como por arte de magia», expresó.

Este socio y la corriente contraria a la compra consideran que lo procedente, antes de decidir la compra, sería ver alternativas y una de ellas, dicen, sería reclamar que la calle Fermín Rivera fuera unidireccional, lo cual permitirá ganar espacio para aparcar y evitaría los embotellamientos.

Asegura el socio contestatario que crear el aparcamiento supondrá una inversión por encima de los 200.000 euros y advierte que pocos se creen que Patrimonio vaya autorizar un aparcamiento al lado del Camino de Santiago. También cree que el entorno será dañado, como sucedió en su momento con la instalación del recinto de la feria exposición. «Desde luego, los socios no tendrán solucionado el problema del aparcamiento tan pronto como se hizo la compra», advirtió el socio.

Pendiente de resolver la denuncia del exadjudicatario de la cafetería

Si la compra de una parte de la cantera ha generado polémica, también sucedió lo mismo con la rescisión del contrato al adjudicatario de la cafetería. El hostelero que tenía el servicio, dijo el socio que ayer se manifestó crítico con la directiva, solicitó reiteradamente que se le permitiese realizar la temporada de verano, pero no le aceptaron. «El contrato estaba vencido a principios de año, pero la sociedad le siguió cobrando la renta hasta que optaron por echarlo de malos modos. Al final acabó interviniendo la policía, un notario...», advirtió.

En relación con la posible reclamación que la directiva podría plantear al empresario por el quebranto económico ocasionado a la sociedad al tener cerrada la cafetería con diversos aparatos consumiendo energía, el socio crítico efectuó, pidió a los responsables del club prudencia y cautela. «Quizás olviden que hay una denuncia presentada por el hostelero al que le rescindieron el contrato. El asunto puede acabar en manos de la justicia que podría dar la razón al denunciante. Entonces puede pasar que tenga que ser indemnizado. Y si eso sucede, ¿A cargo de quién correrá el pago? ¿De la directiva que adoptó la decisión o de la sociedad?», planteó este asociado.