Asistencia letrada para Grecia en lugar de portabebés

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Un grupo recauda dinero para pagar abogados que asesoren a los refugiados en los trámites del asilo

15 jun 2016 . Actualizado a las 10:18 h.

Conchi Rodríguez regresó el pasado 24 de mayo a Lugo, después de pasar siete semanas en el campamento de refugiados de Ritsona, en Grecia, donde conoció de cerca una realidad que intuía desde su incorporación al grupo Portabebés para Siria. Desde Lugo colaboró en la recogida, no solo de portabebés, que según reconoce fueron muy útiles durante el éxodo del pueblo sirio y antes del cierre de fronteras. El grupo lo constituyó Laura Aldariz y participó en tres campañas de recogida de material que supusieron que enviaran 22 palés a Siria de material escolar, comida, ropa y productos de higiene, en colaboración con Apoyo al Pueblo Sirio y otros 22 a Grecia, con la ayuda de SOS Refugiados.

Desde que la voluntaria regresó de Ritsona, uno de los campamentos de refugiado en el que, según la lucense, se supone que sus entre 800 y 900 habitantes tienen las necesidades básicas cubiertas, pero cuando la voluntaria se marchó todavía no disponían de agua corriente, cambiaron las necesidades de ayuda.

Ahora, según Conchi Rodríguez los portabebés han dejado de tener sentido porque con el cierre de fronteras, lo realmente útil en estos momentos es el asesoramiento jurídico para realizar los trámites para solicitar el asilo.

Tras el regreso de la cooperante el grupo se reunió para valorar esta nueva necesidad de asistencia legal y cómo enfocarla. Tomaron la decisión de recaudar fondos para poder sufragar los gastos de un grupo de abogados catalanes que están asistiendo a los refugiados en los campamentos de Grecia.

«A maioría da xente -dijo Conchi Rodríguez- está sen rexistrar e hai persoas que son deportadas sen as mínimas garantías legais».

La voluntaria explicó que ahora mismo están empezando a funcionar unidades móviles para ofrecer a los migrantes la posibilidad de solicitar el asilo, mediante unos trámites que son muy complicados.

«Hai xente moi desesperada -añadió- que non confía no que vaia a facer Europa, a vista do que está a ocorrer e que van solicitar a repatriación voluntaria».

La voluntaria lucense relató que los campamentos son lugares abiertos, pero su ubicación en zonas aisladas, frena a los refugiados la posibilidad de acercarse a las ciudades, aunque conserven todavía algún dinero para poder hacer compras. «As recollidas que se fixeron de roupa, alimentos e outro material solucionaron moito, pero os problemas van variando en función das circunstancias e agora a necesidade máis acuciante e a asistencia letrada».

Durante su estancia en Grecia tuvo que pedir apoyo económico para asumir algunas necesidades urgentes que no contemplaron cuando prepararon los envíos. El dinero obtenido en Lugo y enviado a los voluntarios del campamento sirvió para comprar una pala y para adquirir alimentos que completaban determinadas comidas, además de extintores. Todos los gastos, según dijo, están documentados.

Conchi Rodríguez sigue ahora volcada y quizá todavía más implicada con esta causa, después de haber pisado los campamentos y de conocer cómo se vive en ellos.

Representantes del grupo Portabebés para Siria se reunieron ayer con la alcaldesa, Lara Méndez, para interesarse por conocer si el Ayuntamiento de Lugo había dado algún paso para acoger refugiados. Méndez les explicó, según Conchi Rodríguez, el acuerdo adoptado en un pleno del mes de septiembre, en el que se ponían a disposición del Gobierno Central para dar asilo a refugiados. Desde el 24 de septiembre no recibieron ninguna solicitud. La alcaldesa se comprometió a transmitirle al gobierno que salga de las próximas elecciones el acuerdo plenario y a mantener el ofrecimiento, que no puede asumir de forma independiente.

Las deportaciones las están realizando, según la voluntaria, sin ninguna garantía