«Un perro atado a la cadena supone una infracción administrativa como mínimo»
LUGO CIUDAD
La letrada cree esencial inhabilitar a los maltratadores para tener animales, tal y como contempla ahora el Código Penal
10 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Irene Torres Márquez (Meilán, Lugo, 1989) es una abogada especializada en derecho animal. Tras cursar su licenciatura y hacer el Máster en Derecho Animal, regresó a Lugo donde colabora con la Sociedad Protectora.
-¿Qué tipo de delitos existen sobre animales domésticos?
-Existe el delito de maltrato animal y el de abandono, además del delito por uso de veneno y otros métodos de caza no selectiva.
-¿Es delito tener a un perro atado con una cadena?
-Depende del caso. Es preciso conocer la longitud de la cadena, si el animal sale a pasear y con qué frecuencia, si tiene un refugio donde cobijarse, si se le da agua y alimentación, si recibe cuidados veterinarios... Tener el perro encadenado constantemente sin que pueda desarrollar ningún tipo de ejercicio físico ni recibir estímulo alguno constituye, al menos, una infracción administrativa.
-¿Cómo beneficiaron las innovaciones del Derecho a los animales?
-El concepto de «ser sintiente» con el que se define a los animales en el Tratado de Lisboa, les benefició por el modo en que son vistos por la sociedad. Más reciente es la reforma del Código Penal. Supuso un avance, especialmente por introducir la explotación sexual como delito, al igual que el abandono. Creo que es esencial inhabilitar a un maltratador para la tenencia de animales, algo que, hasta dicha reforma, no se consideraba. En Galicia estamos pendientes de que entre en vigor una nueva legislación para la tenencia y protección de animales que incluiría mejoras muy importantes como la prohibición de la mutilación y animales por motivos estéticos (con o sin control veterinario) de la exhibición de animales en escaparates...
-¿Cómo se conciencia a la sociedad del beneficio de cuidar a los animales teniendo en cuenta el coste que supone?
-Nadie está obligado a hacerse cargo de un animal si no quiere. Antes de adquirirlo hay que plantearse los costes económicos que supondrá. Son seres que sienten y son para toda la vida. Si alguien no está convencido de poder mantener a un animal que no lo tenga. No estamos obligados a que nos gusten los animales pero sí a respetarlos. Una sociedad con animales sanos y cuidados se beneficiará de una convivencia mucho más pacífica (la falta de conflictos con otros vecinos o de denuncias y sanciones).