¡Fúmate esa!, pero que sea de fruta

Tania Taboada

LUGO CIUDAD

ALBERTO LÓPEZ

SABE Y SUBE BIEN Si hasta ahora el plan perfecto con los colegas era una quedada para tomar café o copa, hoy se impone una alternativa muy natural. Además de disfrutar de un refresco y buena charla, aquí están las cachimbas o «shishas». ¿Va una de caipiriña? Esta tendencia está triunfando en Galicia.

04 jun 2016 . Actualizado a las 20:04 h.

Cachimbas, shishas, narguiles o hookahs. ¿Te suenan? Es la nueva tendencia fumadora que arrasa en Galicia. Ojo, que es natural... pues estos humos solo llevan vitaminas. Son recipientes para inhalar melaza de fruta que tienen un origen oriental y se imponen como alternativa en las quedadas. Uno de los locales pioneros en poner en marcha estas cachimbas es la Cook, un conocido local de Lugo, de la Plaza de Augas Férreas. Su propietario, Suso Díaz, explica que lleva seis meses con estos recipientes y están siendo un auténtico éxito.

 Preparar una cachimba es algo sencillo y rápido, según Tomás Troncoso, uno de los empleados. «Se llena la base con agua para que el humo se filtre y haga burbujas; después se introduce la shisha -la parte de metal en el cristal-, comprobando que no queden huecos o entradas de aire. A continuación se coloca la manguera en su lugar, procurando que no haya entradas de aire y por último se enciende el carbón». 

«Le meten casi de todo»

Estos «expertos» le meten casi de todo a la shisha. Hay varias frutas para preparar la melaza, como la fresa, el melocotón o la manzana, que son las más clásicas, pero en vista del éxito no se cortan a la hora de innovar para testar el gusto de los clientes. Otra opción es mezclar fruta y menta. Por ejemplo, coco y menta; mango, frambuesa y menta o fresa, limón y menta. Y lo más de lo más. Sabores extraños y más exóticos, como puede ser el de mojito, caipiriña o margarita.

Este local de Lugo dispone de seis originales y coloridas cachimbas. Están colocadas en una vitrina de cristal y llaman la atención solo con mirarlas. Así que imagínate después de fumar. Por solo 10 euros puedes estar fumando durante una hora. ¿Suficiente? Tranquilo, no tienes que apoyar tus morros donde lo hagan otros. «Por higiene, a cada persona se le da una boquilla para inhalar la melaza», aclara Suso Díaz.

Son muchos los grupos que no pueden pasar por este local sin pedirse una cachimba. Se reúnen en este local para charlar, tomar algo y ahora, a mayores, fumar (porque aquí ¡sí se puede!). «Nos encanta esta alternativa. No lleva nicotina ni ningún tipo de aditivo. Se aprecia mucho el sabor de la fruta y sube muy bien», explica Carlos, un fan confeso de las shishas.

Curiosamente esta moda está pisando fuerte entre los no fumadores, algo que en principio extraña porque se suele tener la idea de que los principales consumidores de shisha son las personas fumadoras. Marcos es un claro ejemplo de que no es así. Este joven de 34 años no fuma, pero sin embargo, le encanta inhalar melaza por la shisha. «Fumar un cigarrillo te perjudica, pero inhalar melaza no hace daño en los pulmones. Además, te deja un sabor intenso, rico y agradable», asegura Marcos.

Los consumidores de cachimbas suelen ser mayores de 30, y no hay diferencia de sexos, la demanda viene por igual de hombres que de mujeres. Esta alternativa con humo pero del bueno, que ya es una costumbre muy implantada en otros países, está teniendo mucho éxito entre los gallegos. «Si hasta ahora lo mítico era quedar con los amigos, reunirse en un bar y tomar algo. Ahora, llegan las cachimbas para dárnosla con fruta. ¡Todo sea por esa vida saludable que se ha convertido en mandamiento! «Da pie al coloquio entre amigos y de una forma agradable», concluyen. Así que ya sabes, ¡fúmate esa! Pero que sea de fruta.