«La capilla de Santa María es un sitio precioso y poco conocido en Galicia»

LUGO CIUDAD

El artista lucense entiende que haya que pintar de blanco su mural «porque hay que dejar que entre algo nuevo»

03 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con enorme generosidad, el artista Alberto Pena Rey entiende que el mural que diseñó para la capilla de Santa María tiene que ser borrado «porque fue pensado para ser efímero y porque cuando te tomas el vaso de naranja, tienes que limpiarlo para que entre otro de agua», explica con esta metáfora lo que siente tras el éxito de su obra. Sí reconoce que fue una pena que no se pensase en tener unos tableros para que una vez acabada la muestra se pudieran extraer para subastar, pero se reafirma en la idea de que es positivo que tras O bosque colectivo venga otro artista que aporte otra idea a la capilla.

El artista lucense, nacido en Foz pero afincado en Cangas, califica a la capilla de Santa María como uno de los lugares más hermosos y a la vez menos conocidos de Galicia, de la que se quedó enamorada en las diferentes exposiciones a las que acudió, destacando la de uno de sus maestros, Caxigueiro. «Para mí ha sido un lujazo máximo poder hacer este mural en la capilla y se lo debo todo a Encarna Lago, que confió en mí y en el proyecto. Cuadró todo en el momento justo», relata el artista.

Paraíso colectivo

Pena Rey señala que la idea de O bosque colectivo no se hizo pensando en la capilla, aunque reconoce que es el lugar ideal de Lugo para llevarlo a cabo. «Hice el proyecto de este paraíso colectivo en diciembre, como una ensoñación y por eso no estaba pensada para permanecer en el tiempo». La inspiración de la propuesta nació de varios elementos, entre ellos un paisaje de ribera del Miño con la presencia de la luz, y con influencias claras de la iconografía de las iglesias. «Ciudadanía y bosque, comunidad y naturaleza», esos son los conceptos sobre los que se basa el mural de Alberto Pena. «La espiritualidad está mal vista, pero está muy vinculada a toda la historia del arte y más en una capilla, un espacio sagrado», explica el artista.

Pero el mural que se podrá ver hasta el domingo en la capilla de Santa María tiene muchos autores, tantos como los más de trescientos que participaron en su ejecución. «Yo antes era un artista individualista, solitario, encerrado en mi estudio, pero ahora me gusta lo colectivo, me enriquece como persona, y en este mural cada uno puso su grano de arena».

Pena Rey agradece la colaboración desinteresada de todas las personas que participaron, con especial recuerdo a los artistas que «generosamente y con humildad se pusieron a disposición». Además, afirma sentirse «emocionado» con la repercusión que ha tenido la obra, hasta el punto de que se pidió que no se borrase el mural de la capilla.

Por este motivo, el artista lucense explica que «es lo más bonito que he hecho» y que pretende continuar con los mismos conceptos en obras futuras. «Estoy buscando otro proyecto comunal sobre la recogida de plásticos y botellas en las playas, pero siempre con ideas esperanzadoras».

Y es que para Alberto Pena el arte es espiritualidad para conseguir un mundo más luminoso.

ALBERTO PENA REY ARTISTA DE «O BOSQUE COLECTIVO»