Tráfico alerta en Lugo a los ciclistas de las normas que han de cumplir

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

alberto lópez

«Sentimos pánico cuando los conductores no nos respetan y nos pasan casi rozando»

29 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Carlos López Pérez es un apasionado al ciclismo y eso se percibe solo con ver su bici y su equipamiento. Practica este deporte desde hace diez años y compite en triatlón desde hace dos. Aunque vive en Pontevedra, circunstancias de la vida le hacen visitar Lugo con frecuencia. Esté donde esté, es fiel a su bici, y cuando se monta en ella, es capaz de recorrer 40 kilómetros en tres horas. Pese a sufrir tres caídas graves, de las que todavía conserva secuelas, no le cogió miedo. Solo siente pánico cuando va en bici y los conductores no respetan las normas ni guardan las distancias obligatorias. «Muchas veces los coches pasan cerquita y esto lo llevo bastante mal. Sentimos pánico cuando los conductores no nos respetan y nos pasan casi rozando», manifiesta este ciclista, quien asegura que el momento más peligroso se produce cuando un conductor los adelanta y ven un coche de frente.

Ayer, en torno a la una y media de la tarde, pedaleaba por la N-VI, en sentido Lugo, cuando dos agentes de Tráfico le dieron el alto. Lo hicieron en el marco de una campaña de concienciación de la Dirección General de Tráfico que se desarrolló durante los últimos fines de semana de mayo y que, por tanto, finaliza hoy.

A pesar de que Carlos conocía muy bien la ley sobre circulación de bicis e iba perfectamente equipado, los agentes le recordaron la normativa que tienen que cumplir los ciclistas.

Recordar la normativa

El ciclista circulaba por una vía interurbana y es por ello que llevaba el casco de protección homologado. Al ser de día, no necesitaba la luz delantera y el reflectante trasero en la bici, ni una prenda reflectante. Estos tres aspectos solo son obligatorios si se circula de noche.

Según explicaron los agentes, si a primera vista perciben que el ciclista circula cumpliendo la normativa, no suelen pararlo para no entorpecerle el ritmo. En caso contrario le dan el alto y, al igual que el resto de conductores, está obligado a someterse a las pruebas de alcohol y drogas cuando le sea requerido en un control preventivo, se encuentren implicados en un accidente de tráfico o hayan cometido alguna infracción. En estos casos se le aplica la sanción administrativa, no la retirada de puntos, ya que estos van vinculados a un permiso de conducción.

Los agentes también recordaron que los conductores tienen que cumplir unas normas cuando se encuentren con vehículos de dos ruedas. En este sentido explicaron que el vehículo que adelante a un ciclista o conjunto de ellos, deberá realizarlo ocupando parte o la totalidad del carril contiguo o contrario de la calzada, pudiendo rebasar la línea continua, siempre en condiciones de seguridad y guardando una distancia de seguridad mínima 1,5 metros.

En cuanto a siniestralidad, pese a que el mayor número de accidentes de tráfico con víctimas usuarias de bicicleta se produce en las vías urbanas, es en las interurbanas donde la lesividad es mayor y donde se produce el mayor número de fallecidos. Hace unas semanas, se producía un accidente grave en Palas de Rei, donde dos peregrinos alemanes, que hacían el camino en bicicleta y no llevaban casco, se cayeron y fueron evacuados al hospital en estado crítico.