Intentan juzgar dos veces a un kamikaze que pateó en los testículos a un agente

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El acusado se encontró en el banquillo con que ya había cumplido la pena

14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un presunto kamikaze se encontró ayer en el banquillo de acusados con que lo querían juzgar dos veces por el mismo hecho y después de haber cumplido la condena que le impusieron tras la primera vista. Esta situación, de la que apenas hay antecedentes en los juzgados de Lugo, se resolvió con la retirada de la acusación por parte del fiscal por un delito de atentado y la continuidad del juicio por uno contra la seguridad viaria.

El incidente que llevó a este conductor al banco de acusados sucedió en las primeras horas de la noche del día 24 de junio del año 2013. Según el fiscal que se ocupó de la revisión de las diligencias previas abiertas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, el acusado condujo un turismo después de haber tomado diversas bebidas alcohólicas. Cuando circulaba por la Ronda da Muralla perdió el control del coche y fue a chocar con un bolardo, propiedad del Concello de Lugo. Los desperfectos ocasionados fueron tasados en 102 euros.

Cuando le hicieron la prueba de alcoholemia, dio una tasa de 0,72 miligramos de alcohol por litro de aire expirado.

Por este hecho, el fiscal considera que el acusado cometió un delito contra la seguridad vial y pidió que le fuera impuesta una pena de 600 euros de multa y la retirada del carné de conducir por un tiempo de dos años y ocho meses.

Después de arrasar el bolardo, continuó la marcha hasta el Paseo da Ponte Vella donde fue localizado por agentes de la Policía Local. Estos apreciaron que tenía claros síntomas de alcoholemia, según el fiscal, y le hicieron la prueba correspondiente. Después de apreciar que daba positivo, los policías le dijeron que no podrían conducir el coche, pero su respuesta fue clara: «Impórtame un carallo, vou conducir igual».

La situación empezó a complicarse, entre otras razones porque al lugar acudió una grúa, llamada por la Policía Local, para llevarse el coche. Esta circunstancia parece que cabreó más al conductor quien le dijo a un agente: «A donde queres levarme o coche. Vouche quitar a pistola e pégoche dous tiros». Parece que no sirvió de mucho que el agente tratara de calmarlo, según cuenta el fiscal, porque el acusado fue a la grúa, cogió una barra de hierro e intentó golpear al agente en la cabeza, pero no lo logró porque paró el golpe con la mano derecha. Ante esa situación, el policía solicitó la ayuda de otros compañeros. Cuando estos llegaron, el conductor siguió manteniendo una actitud hostil, según el fiscal. A dos de ellos les dijo que les iba a quemar la casa y el coche, que les cortaría la cabeza y que los mataría a ellos y a sus familias.

Cuando procedieron a su detención, comenzó a dar patadas y puñetazos a los agentes. Al que previamente le dio con la barra de hierro, le propinó un cabezazo a la altura del labio. A otro le dio una patada en la ingle y lo alcanzó también en un testículo y a otro lo mordió en un muslo.

El Juzgado de Instrucción número 2 decidió intervenirle el permiso de conducir. El fiscal explicó en su escrito que concurre la agravante de reincidencia porque anteriormente ya había sido condenado a cuatro meses y medio de prisión y a tres años de retirada del permiso de conducir. El acusador público también hizo constar antecedentes por un caso de maltrato.

«Impórtame un carallo, vou conducir igual», dijo el acusado tras dar 0,72 de alcohol

Según el fiscal, cogió un hierro de la grúa que le llevaba el coche y le pegó a un policía