Kilómetros de cables en las fachadas lucensesrúa do progreso

enrique g. souto texto LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Barras expresa buena disposición para colaborar al soterramiento del cableado

04 feb 2016 . Actualizado a las 10:21 h.

Si el cableado aéreo es una permanente anomalía en el paisaje urbano, no lo es menos el que se extiende a lo largo de las fachadas de los edificios de la capital, en un tremendo lío de hilos y mangueras adornado por cajas de empalme de todo tipo, canaletas variopintas y tubos protectores de distinta factura y estado de conservación. Acogidas a la necesidad imperiosa de los servicios cuyo disfrute hace posible la telaraña de cables que discurren a la vista (a estas alturas, deberían estar soterrados), las empresas que los instalan logran sin grandes dificultades ni quebrantos la autorización de las comunidades de vecinos para soportarlos en fachadas y soportales.

Mientras las instituciones recurren a sus propios fondos y a los procedentes de ámbitos como el europeo para mejorar el aspecto de la ciudad, sobre las calles y por las paredes de los edificios se extienden una inquietante red de cables para distintos fines. Las fachadas lucenses ofrecen un amplísimo muestrario de enormes e intrincados lazos de los más diversos modelos de cables. Tienen en común, seguramente, numerosos aspectos técnicos, pero hay uno que resulta evidente: su imposible compatibilidad con los mínimos criterios de estética urbana.

En el Ayuntamiento, como ya informó La Voz, el gobierno local asegura que seguirá trabajando para lograr el soterramiento del cableado aéreo, del que, en palabras del concejal de Infraestructuras, Manuel Núñez, aún queda mucho pese a lo mucho que se avanzó ya en este asunto.

Las empresa también parecen tener buena disposición para colaborar en el citado objetivo. En Lugo, hablar de suministro eléctrico es hablar de Barras. Fuentes de esta empresa consultadas por La Voz indicaron que no solo son suyos los cables que aún están a la vista en la capital lucense. Pero también los hay, señalaron, del alumbrado público; apuntaron así al propio Ayuntamiento. Y también que otros muchos son de telefonía, es decir, instalados por empresas de un sector distinto al eléctrico.

En Barras, según lo expresado a través de su servicio de comunicación, existe buena disposición para colaborar en la tarea de soterrar los cables. Pero avisan de que este es un asunto en el que tienen que participar todas las demás firmas que tienen que ver con el cableado urbano. Es necesario poner de acuerdo a todas las partes, indicaron.