Piden 150.000 euros a la esposa de Dorribo por un yate que le sacaron ilegalmente

Xosé carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El juez advierte que no hubo ninguna orden de precinto del lujoso buque

12 nov 2015 . Actualizado a las 00:02 h.

El Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo, que tramita la operación Campeón, no cursó ninguna orden de precinto ni depósito del lujoso yate Mansoor, propiedad de Aveline Fernández, la esposa de Jorge Dorribo. Este empresario lucense es el principal imputado en la macro investigación. La titular de la embarcación, que tiene derecho a su recuperación porque no figura imputada en la operación, se encuentra con que no puede disponer de la misma y, además, le piden que pague 150.000 euros en concepto de custodia del buque. Pero es que resulta que el juzgado no dio orden ni de ponerle el precinto, ni tampoco de que alguien se encargara de su custodia. La decisión en cuestión fue de Vigilancia Aduanera, según asegura el abogado de la afectada quien califica el hecho como secuestro del yate y advierte que el precinto es nulo de pleno derecho.

En abril de este año, el juzgado instructor acordó que se le reintegrara el lujoso yate a su propietaria, Aveline Fernández. La esposa de Jorge Dorribo se presentó el 20 de julio en las dependencias de una empresa de Vilaxoán (Vilagarcía) en el que se encuentra la embarcación para poder hacer uso del navío. Le comunicaron que, para que eso sea posible, ha de hacer frente a los gastos de guardería desde el momento de su precinto. Ese importe es de 151.161 euros.

La esposa del empresario considera dicha cantidad totalmente desorbitada y, sobre todo, que no ha de ser ella quien tenga que pagarla sobre todo después de haberse visto privada «del uso y disfrute del barco durante cuatro años y tras haber quedado libre de imputación alguna». Su abogado explica que no hay razón para pagar esa cuantía por algo que adquirió legalmente.

Pero la situación se complica aún más porque ahora se conoce que el Juzgado de Instrucción número 3 de Lugo nunca dio orden a Vigilancia Aduanera para que precintase el barco, ni tampoco que la pusiese a depósito judicial. Esa situación la confirma el propio juez que ahora se ocupa del caso en una providencia en la que pide que se le envíe un oficio a Aduanas en el que se le informe que se acordó alzar la medida cautelar de prohibición de enajenar y disponer que pesaba sobre el buque Mansoor, «no habiéndose acordado en las actuaciones ningún precinto, ni depósito de dicha embarcación».

Destaca el letrado que fue la Unidad Operativa de A Coruña del Servicio de Vigilancia Aduanera la que «intervino y precintó la embarcación, designando como depositario judicial de la misma a la empresa Hermanos Vidal Padín; de esa manera la legítima propietaria se vio privada de su posesión». Ahora, el abogado reclama que se le entregue de forma inmediata y sin coste.