La CEL exigirá a la Xunta responsabilidades por la situación económica de la Cámara de Comercio

dolores cela lugo / la voz

LUGO CIUDAD

03 oct 2015 . Actualizado a las 11:24 h.

La CEL exigirá a la Xunta que se responsabilice de la actual situación económica de la Cámara de Comercio, -cifrada por el anterior equipo en 5,5 millones de euros- como administración tutelante de la corporación de derecho público, según declaró ayer el secretario de la patronal lucense, Jaime López Vázquez. Lo hizo en la antigua sede de la entidad, ahora propiedad de Abanca, el lugar en el que la comisión gestora está recogiendo la documentación para las elecciones convocadas para renovar los órganos de gobierno. El plazo para la presentación de las listas finaliza hoy a las doce de la noche. En caso de que la administración tutelante no responda de esta situación, López Vázquez apuntó que la patronal lucense tomará las «decisiones que los técnicos y los asesores nos recomienden, desde los puntos de vista jurídico y económico».

Según el secretario de la CEL, «Habrá que ver quien tiene que responder de esta situación». «Creo -añadió- que los empresarios de Lugo no, porque durante muchos años estuvieron contribuyendo con sus cuotas obligatorias. Ahora no se les puede achacar nada en esta responsabilidad».

La CEL movilizó a unas 230 personas para esta convocatoria, electoral entre los 21 candidatos y los 10 avalistas que necesita cada uno de ellos. Además propondrá como representantes de la patronal lucense a Luis García Santalla, Jaime Luis López, José María Seijas y José Luis García Ferreiro.

Despido del personal

Respecto de cómo plantea la CEL el futuro de la Cámara de Comercio, el secretario explicó que la intención es la de no volver a mantener estructuras sobredimensionadas. «Los empresarios de Lugo están representados en la CEL, con sus estructuras, sus instalaciones y personal, con los que pueden llevar las encomiendas».

Respecto de la situación del personal, López apuntó que eran conscientes de cómo están las tres trabajadoras que no pidieron la extinción de sus contratos. Reconoció que la salida sería el despido. «Tenemos claro que nuestra responsabilidad no parte de tener trabajadores sin pagarles sus nóminas. Una empresa si no tiene dinero, no tiene trabajadores. Humana y técnicamente estas tres personas no deberían estar aquí».