Si los datos que maneja la concejala de Economía son correctos, el Concello de Lugo tampoco tendrá necesidad de acudir a la vía del crédito en el próximo ejercicio. Será el cuarto año en que no tenga que hacerlo, destaca la edila Ana Prieto.
Por tanto, según la citada representante del gobierno local, el Concello podrá seguir avanzando en la línea de reducción de su deuda financiera, en una medida similar a la de los últimos años.
En la gestión económica del Concello tendrán que afinar para reducir el número de contribuyentes morosos. Con varios años de congelación de tasas e impuesto (salvo alguna contada excepción) y previsión de rebajar alguna de las tasas (ocupación de vía pública con andamios) y de reforma de otras (terrazas), en la que es probable que no salgan ganando las arcas municipales, será esencial reducir la morosidad. La revisión de la ordenanza de terrazas viene impuesta por un acuerdo plenario.
En las próximas semanas las cuestiones económicas protagonizarán la vida municipal. Por un lado, por la revisión de las ordenanzas fiscales; por otro, por la preparación del proyecto presupuestario. La proximidad de las elecciones generales no será ajena al debate presupuestario en el campo municipal. Los socialistas, como queda apuntado, ya lanzaron sus primeros puyazos a la caída de las transferencias del Estado y de la Xunta.