La familia de Ruíz Ramallo sonríe dos veces este verano

alba Ramallal / s.v LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

Steven Ruíz, Belén Ramallo y su hijo Bruno junto al «nuevo hermano» del Sáhara.
Steven Ruíz, Belén Ramallo y su hijo Bruno junto al «nuevo hermano» del Sáhara. Carlos castro< / span>

La llegada de Ozmán este año a Lugo coincide con el nacimiento de un bebé

16 ago 2015 . Actualizado a las 20:09 h.

Ozmán es un pequeño saharaui que por segundo año pisa suelo gallego y deja su querido desierto. Cansado, exhausto y muy emocionado por pasar un verano diferente, el menor fue recogido en Lugo por la que será su familia hasta el 7 de septiembre. Este año la estancia en Lugo es un poco diferente a la del año pasado, ya que Ozmán cuenta con un nuevo amigo, un bebé , Bruno, que nació cuatro días después de su llegada.

Una difícil decisión

Steven, el padre de acogida de Ozmán, cuenta que no fue fácil la decisión que tomaron, ya que en un primer momento no iban acoger a Ozmán. El motivo principal era el nacimiento de otro nuevo miembro en la familia, lo que supondría restarle tiempo de atención a Ozmán y pensaban que se podría ver reemplazado, además de ser más complicado cuidar a dos niños, ya que un bebé supone prestarle mucha atención y cuidado.

«Dábanos moita pena que este ano non puidera vir, polo que a miña muller e eu decidimos traelo, sabendo que sería máis traballo. Pero créase un vínculo, que barallou a opción de traelo de novo e aquí está con nós e moi contento co seu novo irmán», afirma Steven, el padre de la familia.

Añade también que entre los dos no existe ningún tipo de celos «Os nenos de aló non son tan celosos coma os de aquí. Non ve ao bebé como un competidor, a pesar de que nós non lle podemos dedicar tanto tempo coma antes, pero enténdeo perfectamente. É moi listo e domina xa perfectamente o español, ata xa sabe bromear. Aprendeu moi rápido», comenta Steven Ruíz.

Estancia en el Sáhara

La familia lucense decidió pasar cinco días en el Sáhara para conocer la familia de Ozmán, con la que comparten muchos puntos en común. Por ejemplo, tienen las mismas formas de pensar, según comentaba Steven.

«Pareceunos unha experiencia inolvidable, para repetir. Coñecer cal é a vida diaria dos nenos, como xogan e porque é importante que os nenos veñan para aquí», recalca Steven.

Para los niños saharauis es una experiencia inolvidable también, ya que estar aquí dos meses es como un parque de atracciones para ellos.

Vinculación saharaui

Los vínculos que se crean al final del verano son el mejor regalo para ellos. «Te ofrecen mucho cariño y te piden muy poco a cambio», dice este lucense con el corazón afincado en el Sáhara. Sabe que su estancia tiene caducidad y billete de vuelta, pero no parece importarle. Es feliz con cada sonrisa de Ozmán. Aunque, cuando habla del momento de la despedida reconoce que sí se le escapa alguna lágrima.

Ellos se van contentos sabiendo que van a volver a ver a sus familias, nosotros nos quedamos peor. Sin embargo, el final no le desanima a emprender esta aventura todos los años porque, como dice, «A experiencia non se olvida na vida».

Aunque, entiende que los niños que este año pueden venir tengan que dar la oportunidad a otros a hacerlo al cumplir los 13, se queja de que si hubiera más familias de acogida, quizás se podría ampliar el plazo de adopción. «A xente que queira axudar, non ten que ter ningún tipo de medo». Su experiencia con ellos le hace entender los beneficios que les aportan dos meses sintiéndose como en unas vacaciones en familia. Él les da lo mismo que le daría a cualquiera de sus hijos, ellos le ofrecen el cariño y la alegría de cambiar el calor del Sáhara un por el de su hogar en Lugo.

Estas iniciativas enriquecen la vida de unos padres de acogida que les intentan hacer olvidar, sin que dejen de recordar la aventura y la oportunidad con la que se encuentran cada verano para poder sonreír.

El abrazo de despedida, un cúmulo de emociones que reservará siempre una parte de sus corazones para estas sonrisas tan alegres y bonitas del desierto del Sáhara.

historias lucenses

«Esta experiencia vénlles moi ben para abrir a mente. Ozman xa sabe moito español e ata sabe vacilar» Esteven