La lluvia y las vacaciones condicionaron el estreno de los aparcamientos gratuitos en Lugo
30 jul 2015 . Actualizado a las 22:12 h.La lluvia y las vacaciones veraniegas, que tienen los juzgados, los centros educativos y muchas empresas de la ciudad medio vacías de funcionarios y trabajadores, condicionaron la primera jornada sin ORA de Lugo. La alcaldesa, Lara Méndez, había anunciado la semana pasada que la supresión del pago por aparcar en la línea azul entraría en vigor a primera hora, y la expectación para ver lo qué ocurriría era importante. ¿Tranquilidad? ¿Caos en la circulación? ¿Atascos? «Está la cosa como un día cualquiera. Yo llegué a la hora de siempre y aparqué sin problema», confesó Rosa, que por primera vez no tuvo que darse prisa en ir hasta la máquina y pagar el tique antes de que llegase un vigilante dispuesto a multarla. En la avenida Rodríguez Mourelo, en García Portela y en Ramón Ferreiro el ir y venir de los vehículos parecía el habitual, aunque hubo picos en algunos momentos de la mañana en los que fue casi imposible conseguir una plaza. «Non é porque sexa gratis, porque cando chove pasa sempre, que está todo máis espeso», comentó un conductor veterano. Jesús, que a primera hora dejó su turismo en el entorno de la estación de autobuses, en la calle Dinán, comentó que la zona estaba algo «máis saturada» que de costumbre, aunque dar una vuelta era suficiente para encontrar un aparcamiento. «Pode que estea algo máis acaparado que outros días porque non hai tanto sitio libre, pero nada fóra do normal», apostilló.
En Montero Ríos y en Rafael de Vega, otras de las calles con más tránsito de la ciudad amurallada en las que regía el sistema ORA, la afluencia de turismos también fue intensa a lo largo de una jornada de calma chicha.
«Despistados» que pagaron el tique
La supresión temporal del sistema ORA debido a la ilegalidad del contrato con Doal, filial del grupo Vendex y concesionaria del sistema desde el 2009, pilló por sorpresa a algunos ciudadanos. Antes de que las máquinas fuesen precintadas hubo conductores «despistados» que pagaron el tique como un día cualquiera.