«Días antes del crimen noté que Bruno estaba al borde del ataque»

x.r.p. lugo / la voz

LUGO CIUDAD

Los agentes de la Guardia Civil sacan a Bruno Hernández durante un registro en la casa de Majadahonda. <span lang= es-es >foto</span><span lang= es-es > sergio barrenechea </span><span lang= es-es >EFE</span>
Los agentes de la Guardia Civil sacan a Bruno Hernández durante un registro en la casa de Majadahonda. foto sergio barrenechea EFE

La lucense Yolanda Vega cree que su hijo debía haber estado internado

03 may 2015 . Actualizado a las 20:47 h.

«Días antes del crimen noté que Bruno estaba al borde de sufrir un nuevo ataque psicótico». Quien así habla es la lucense Yolanda Vega, la madre del ya conocido como descuartizador de Majadahonda. Se trata de una mujer hundida, desorientada tras trascender a los medios que su hijo Bruno Hernández, al que no ve desde noviembre, pudo cometer el crimen de la mujer argentina que vivía de alquiler en el chalé de Majadahonda, propiedad de una tía paterna de Bruno, Lidia, también desaparecida.

Y es que algo ya se podía imaginar Yolanda Vega en la última visita del joven a Lugo. Pudo comprobar que el estado mental de su hijo no era el adecuado: «Estaba mal y todo era debido a que no tomaba la medicación que le prescribían para frenar la aparición de posibles brotes de esquizofrenia».

Esta mujer tiene claro quién fue el responsable de la falta de atención: «Su padre no solo no se preocupaba para que tomara la medicación, sino que cuando estaba realmente mal demoraba en exceso el ingreso en un centro especializado», explica Yolanda Vega.

La madre de Bruno Hernández desveló que el joven tenía fobias que, a su juicio, demuestran que su estado de salud mental era realmente malo. «Dos de las cosas a las que tenía una gran fobia eran los perros pequeños y los chinos, no se cansaba de insistirnos sobre que no compráramos en estos establecimientos, que nos podían hacer daño o asesinarnos», comenta Yolanda Vega.

Con esos antecedentes, Yolanda Vega asegura que nunca entendió cómo los médicos daban el alta a su hijo demasiado pronto, cuando ella considera que no estaba en absoluto curado. «No tiene sentido que le permitieran salir cuando la única realidad es que no estaba curado y la prueba es que al poco tiempo volvía a sufrir algún brote y tenía que ingresar otra vez».

Esta vecina de Lugo considera que la sociedad y las administraciones «deberían de plantearse que este tipo de personas, como mi hijo, precisan una atención muy especializada y estar ingresados. Hacen falta centros específicos para poder tratar a pacientes que realmente sufren muchísimo». Eso sí, Vega deja claro que si Bruno Hernández asesinó a las dos mujeres «tendrá que pagarlo».

En los últimos años la relación entre madre e hijo se había estrechado mucho. Vega relata que Bruno se refugiaba a menudo en ella, sobre todo cuando sufría alguna crisis. «Te necesito mami, ven», dice que le repetía en varias ocasiones en las largas conversaciones telefónicas que mantenían. Ella, que perdió el contacto con él cuando tenía 3 años y no volvió a verlo hasta que cumplió los 16, ahora piensa en la manera de poder ir a Madrid a verlo en la prisión.

habla la madre del descuartizador de majadahonda

«Tiene fobia a los perros pequeños y a los chinos, lo que confirma que está realmente mal»

Yolanda Vega