Joyas, dinero y herramientas, principales objetivos de los delincuentes
19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Al menos estarían operando tres grupos que se reparten los objetivos
Los últimos robos conocidos en la ciudad revelan que la ciudad lucense es punto de parada y fonda de bandas de ladrones que están operando a nivel nacional. Naves, pisos y casas rurales son el principal objetivo de estos grupos que, frecuentemente, consiguen burlar la acción de los cuerpos de seguridad. Dinero, joyas y herramientas variadas figuran en la lista de los botines preferidos por estas organizaciones, que suelen actuar de manera fugaz. Algunos empresarios están muy preocupados por la situación, especialmente algunos del polígono industrial. «Saben que la vigilancia es escasa y, por eso, somos objetivo preferente», apuntó el responsable de una empresa dedicada a la venta de productos alimenticios.
Algunos especialistas en materia de seguridad consultados sobre la situación consideran que en Lugo estarían operando actualmente al menos tres bandas diferentes. Una de ellas, integrada por ciudadanos de países del Este. Serían los butroneros que se encaramaron a los tejados de varios establecimientos de O Ceao. Les gustan las cajas fuertes porque esperan que algunas tengan un botín que les merezca el haber dado el palo. No les importan las alarmas ni las cámaras de seguridad, porque saben perfectamente cómo deshacerse de ellas.
Otra de las bandas, integrada básicamente por rumanos, opera en el robo de pisos en la ciudad. Tiene métodos muy sofisticados. Incluso consiguen desmontar las mirillas de la puertas y después llegan con facilidad a las cerraduras. Realmente forzar los cierres, por muy sofisticados que sean, no les suponen mayores complicaciones.
Quienes entran en los pisos buscan básicamente joyas y dinero. Suelen hacer seguimientos a los propietarios de los inmuebles para saber cuál es el momento más oportuno para poder actuar. Después están los grupos especialistas en actuar en el rural. En este medio estarían operando desde grupos de extranjeros hasta ciudadanos españoles que buscan mercancía de poca monta que luego malvenden en el mercado negro.
A mayores pululan los delincuentes cibernéticos. En los últimos tiempos, profesionales relacionados con el mundo de la justicia fueron víctimas de ataques en sus equipos cibernéticos. «Tengo un cliente al que le llegaron le a sugerir la entrega de tres mil euros para poder recuperar los datos del disco duro», advirtió un abogado.
Los ejemplos de la actividad desplegada por los ladrones sobran, y eso que únicamente trasciende un porcentaje muy bajo. La instrucción de Interior a nivel informativo es contundente: no facilitar información sobre las denuncias de robos.
En los últimos días se conocieron casos de robos más o menos espectaculares porque la Guardia Civil consiguió localizar a los autores. Como ejemplo baste citar el caso de los ladrones de dos camiones cargados con carne valorada en más de 200.000 euros. Uno de los ladrones fue capturado y el otro consiguió escaparse. También fue detenido otro, en este caso un lucense, que consiguió dar un golpe en una tienda de deportes de la que se llevó gran cantidad de mercancía.
En la mayoría de los casos los ladrones suelen salir totalmente libres de los juzgados. A algunos profesionales de la justicia y también a los agentes que dedican tiempo a la localización y posterior detención de los ladrones , les resulta llamativo que en muchas ocasiones, aun tratándose de robos sonados, no comparezca representación de la fiscalía a las declaraciones de los imputados. Esta situación provoca que al juez no le quede más opción que optar por la puesta en liberta de los detenidos.
La policía advierte de que el nivel de delincuencia en la capital sigue siendo bajo
La policía asegura que no tiene constancia de que en la ciudad estén operando al menos tres grupos de bandas organizadas, y advierte que el nivel de delincuencia sigue siendo bajo y está en los parámetros de siempre. Las informaciones aportadas por empresarios que fueron víctimas de robo apuntan a que los agentes disponen de al menos un álbum con las fotos de las caras de los integrantes de estas bandas que también estarían a disposición de la Policía Local y también la Guardia Civil.
Fuentes policiales también rechazan que a algunas personas víctimas de robo les hubiesen aconsejado no denunciar. Al parecer, el gran número de robos llevaría a la policía a pedir la colaboración de la Policía Local en la última junta de seguridad.
Chorizos
Hace unos días, alguien devolvió una cartera que contenía 1.500 euros. Por fortuna queda mucha gente honrada entre los muchos chorizos que pululan por la ciudad lucense, por mucho que digan las estadísticas que todo es una balsa de aceite. Hay falta de vigilancia, sin duda, y los comerciantes se quejan con razón, porque el Gobierno prefiere relegar la seguridad a un segundo plano, quizás para favorecer o fomentar, como hizo en otros sectores, privatizaciones.