Fue necesario que acudiese el lacero y lo inmovilizase para que el hombre pudiese ser recogido y trasladado a un hospital
05 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ayer, en As Gándaras, se demostró una vez más que el perro puede ser el más fiel amigo del hombre. Aunque también quedó claro que no en todas las ocasiones la fidelidad perruna resulta conveniente. La labor de protección que un pastor alemán hizo de su dueño retrasó que el anciano pudiera ser ayudado por los servicios de urgencia. Ocurrió en la casa número 11 de la Calzada de As Gándaras. Finalmente, el hombre fue trasladado a un centro sanitario.
En la sede de la Policía Local se recibió en la tarde de ayer una llamada en la que un hombre comunicaba al citado cuerpo que llevaba varios días sin saber nada de su padre, que vive solo.
Situación complicada
Los agentes se desplazaron a la dirección indicada, en la Calzada. En la casa se encontraron al hombre tirado en el suelo; estaba vivo, pero no se podía mover. Cuando quisieron ayudarle, no pudieron hacerlo de inmediato. Lo impedía un perro pastor alemán, que en actitud muy agresiva imposibilitaba a los policías acercarse al anciano. Los agentes indicaron al hijo del hombre caído en el suelo que sujetase él al perro, pero al parecer no tenía mucha confianza en poder hacerlo, y prefirió esperar a que llegase el lacero. En cuanto llegó este profesional e inmovilizó al can, el anciano fue atendido de inmediato por el personal de la ambulancia desplazada al lugar. El anciano enfermo fue evacuado a un centro sanitario para su revisión y, si fuera necesario, tratamiento.