Una amplia y poco valorada riqueza sobre las aguas de Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

Viaductos o simples pasarelas forman un variado conjunto, con unas posibilidades culturales o turísticas poco usadas aún

14 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De la riqueza de aguas de Guitiriz hay abundantes muestras. Cualquiera que recorra el amplio término municipal encontrará ríos y regatos en abundancia; el que se interese por los alicientes de ocio descubrirá que una de las propuestas de mayor interés es la Ruta da Auga, y el que eche una mirada al pasado verá que el municipio fue considerado prácticamente en Carlsbad gallego por sus aguas termales.

Entre tanta agua, además, hay otra riqueza que quizá pase algo más inadvertida pero que da una singularidad a Guitiriz, su abundancia de puentes de todo tipo. Alguno (San Alberte) está en el trazado del Camino Norte; otro (Roca) forman parte del viejo trazado de la carretera N-VI; otro (Ponte Gafín) ha quedado incorporados a la literatura, ya que Xosé María Díaz Castro lo cita en un poema de «Nimbos»...

Para esa abundancia de puentes hay también una parte con su correspondiente explicación histórica. Por la zona pasaba la vía que iba de Lucus Augusti a Brigantium y que se construyó en el siglo I, aunque poco después se introdujo un nuevo trazado, más al sur. Xavier Gómez Vila, estudioso de vías romanas, sostiene que puentes posteriores son «unha reconstrución de pontellas romanas» y que el itinerario del siglo I, trazado en tiempos de Augusto, respondía a una necesidad aún comprensible hoy: lo que se buscaba, recuerda Gómez Vila, era dar salida al mar a la urbe que es el origen del Lugo actual.

Aunque algunos puentes son bastante conocidos, su difusión como uno de los elementos singulares de Guitiriz aún parece lejos de su óptimo aprovechamiento. La alcaldesa, Regina Polín, opina que «habería que facer un itineario de pontes» para divulgar su interés, si bien admite que algunas de esas construcciones -cita, por ejemplo, Ponte Moeiro, en la Ruta da Auga- necesitan una reparación a fondo. No todos, de todos modos, están en vías municipales, sino que en algunos casos son de otras administraciones.

Otros, en cambio, son más escépticos sobre las posibilidades que se puedan plantear a corto plazo con ese patrimonio: Manuel Durán, ex profesor de la Universidade da Coruña (UDC) y buen conocedor de los puentes de Guitiriz, considera que ese interés se dará si aparece un turismo más interesado en apreciar los valores culturales y ambientales que en ocupar horas con algún aliciente.

 Divulgar para apreciar

Gómez Vila, por el contrario, subraya la importancia de la difusión porque cree que el patrimonio que no se conoce no se proteje, lo que supone, dice, abrir la puerta al abandono. Por su parte, Alfonso Blanco, coordinador de la Asociación Cultural Xermolos y buen conocedor de la obra de Díaz Castro, desvela por qué un paraje como Ponte Gafín, situado en la parroquia de San Salvador de Parga, aparece en un poema de «Nimbos»: se trata, dice, de un lugar por el que el escritor, natural de la parrroquia de Os Vilares, pasaba con frecuencia.