El pueblo de los cruces complicados

X.M.Palacios / Suso Pena GUITIRIZ / LA VOZ

GUITIRIZ

SUSO PENA

Ni el funcionamiento de los semáforos ni su eliminación evitan los problemas en calles que confluyen en la N-VI

30 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Guitiriz pegó el estirón, pero no se hizo especialmente corpulento. La villa termal usó la travesía de la N-VI como escenario de su expansión, aunque no consiguió que ese crecimiento hiciese de alguna de las calles paralelas o perpendiculares una vía tan importante como la carretera Madrid-A Coruña. El tráfico no es una excepción en esa tendencia, de modo que la N-VI no solo canaliza gran parte de la circulación sino que sus cruces con otras calles están entre los más peligrosos de la localidad, en la que los semáforos se retiraron hace años, cuando llevaban ya tiempo sin funcionar.

Complicada intersección 

Un «stop» con problemas en pleno centro. La confluencia de la Rúa da Deputación, de la Rúa do Concello, de la Avenida da Coruña y de la Rúa Rosalía de Castro es el cruce más céntrico de la villa termal y a la vez uno de los más conflictivos. El tráfico que llega por la primera de las citadas calles no siempre respeta la señal de parada, igual que ocurre con el que sube por Rosalía de Castro.

Reciente problema

El nuevo paso elevado también causa contratiempos. El paso elevado sobre la vía del tren, que se puso en servicio hace prácticamente un año, también tiene repercusión en la circulación. Para acceder al paso elevado o para llegar al centro desde ese lugar, es necesario usar el cruce de la Rúa Tralouteiro con la Avenida da Coruña. Si se sube por esa calle, tras haber dejado atrás el paso elevado, el acceso a la Avenida da Coruña obliga a una maniobra con poca visibilidad.

Curva en el centro

Un giro con poca visibilidad cerca del campo de la feria. El cruce de la Avenida Díaz Castro con la Rúa Boa Veciña tiene lugar en una curva. La citada avenida es la única vía que conecta el casco urbano con la A-6, lo que explica su importancia para el tráfico. La existencia de esa curva obliga a reducir la velocidad, aunque la visibilidad es reducida.

Escasez

Pocos medios y pocas medidas. El Concello solo dispone de una persona en la Policía Local en estos momentos y la situación no cambiará a corto plazo, pues entre los planes inmediatos del gobierno local no está la ampliación de ese cuerpo. Por otro lado, la retirada de los semáforos no ha ido acompañada de medidas alternativas. El cruce de la Rúa Deputación, de la Rúa do Concello, de la Avenida da Coruña y de Rosalía de Castro tuvo semáforos, mientras que en las entradas de la N-VI desde Lugo y desde A Coruña hubo señales luminosas. Tampoco hay bandas rugosas ni pasos elevados, ni se han realizado obras que incluyesen en el centro la construcción de rotondas.