Guitiriz se vuelca con el cura envenenado con un plato de caldo

X. M. P. VILALBA / LA VOZ

GUITIRIZ

El sacerdote Alfonso Blanco continúa evolucionando favorablemente del incidente sufrido el pasado fin de semana

21 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El sacerdote guitiricense Alfonso Blanco continúa evolucionando favorablemente del intento de envenenamiento sufrido el pasado fin de semana a manos de un vecino de la parroquia de Santa Locaia. Blanco, conocido por una labor que va de su trabajo como coordinador de la Asociación Cultural Xermolos -organizadora del conocido Festival de Pardiñas todos los veranos- a su activa participación social y cultural sin olvidar su tarea al frente de varias parroquias del municipio, está ingresado en el HULA desde la tarde del pasado sábado.

Tras haber recuperado la consciencia el pasado miércoles, el sacerdote ya se alimenta con bastante normalidad, si bien se supone que aún pasará algunos días más en el hospital lucense. Mientras tanto, a su recuperación física se une un estado de ánimo que también empieza a mejorar, aunque sin olvidar lo ocurrido.

La persona que causó el envenenamiento del sacerdote echando una sustancia tóxica en un plato de caldo estaba tutelada por Blanco dentro de una condena a trabajos en beneficio de la comunidad. Anteayer, tras declarar en el Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, ingresó en prisión, imputado por los delitos de homicidio en grado de tentativa y robo.

Muchas visitas

Ayer, de nuevo fueron numerosas las personas de la zona de Guitiriz y de otros ayuntamientos que se acercaron al complejo hospitalario de Lugo para interesarse por la salud de Blanco, lo mismo que lleva ocurriendo desde que el religioso sufrió el envenenamiento.