Los locos son los humanos, no las vacas

F. J. Garcia Calleja PRESIDENTE DE LA PROTECTORA DE ANIMALES

FRIOL

02 may 2016 . Actualizado a las 10:29 h.

Me preguntan qué está pasando con las vacas en Galicia. La respuesta es sencilla: no les pasa nada y a quienes sí parece pasarles algo es a algunos ganaderos (de momento gallegos), que incomprensiblemente las dejan morir de inanición.

Impresiona ver reses muertas sobre sus excrementos. Dicen que murieron de hambre, ante la falta de recursos económicos de sus dueños para darles «piensos». En Chantada, Friol y Boiro se centran, de momento, todas las miradas. Allí estos seres fueron privados de lo elemental para la vida: agua y alimento.

Poso mi mirada sobre la dantesca imagen que ofrece la visión de decenas de vacas pintas muertas de hambre en el establo en el que, hasta hace no mucho, su dueños las ?mimaba?, en la confianza de ?ordeñar? su salario de sus ubres.

¿Qué está pasando con las vacas? No sé qué contestar. Es muy difícil meterse en el pensamiento de ganaderos que condenan a morir por hambre y sed a la base de su sustento.

Me es difícil sacar una conclusión de cómo se llegó a esta situación. No acierto a comprender qué hacen las autoridades, mientras calientan sus sillones. No sé qué hacen familiares, vecinos o amigos (que no «sospechaban nada») mientras decenas de vacas agonizaban. Hay que condenar, sin paliativos, el comportamiento de los ganaderos, pero no debemos quedarnos solo en eso. Una buena parte de la sociedad se hace acreedora a un juicio sumarísimo por la falta de compromiso ante el maltrato animal. Y es que los locos son los humanos, no las vacas.