Dos accidentados irán a la cárcel por agredir a quien los auxilió en Friol

Xosé Carreira X. Carreira lugo / la voz LUGO / LA VOZ

FRIOL

La Audiencia les impuso una pena de cuatro años y medio de prisión

18 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Les auxilió tras un aparatoso accidente de tráfico y como «agradecimiento» dos de los afectados le propinaron múltiples golpes, incluidas patadas. Pero ahora un tribunal de la Audiencia decidió que los dos hombres que pegaron a un vecino de Friol tras el percance han de ingresar en prisión para cumplir cuatro años y medio que es la pena que les impusieron por un delito de lesiones agravadas. El incidente ocurrió en la noche del 23 de febrero de 2011.

El fallo declara probado que los dos condenados, Jesús R. R y Celestino M. V. viajaban con otro hombre en un vehículo que circulaba por la carretera LU-231 que discurre por el municipio de Friol. El conductor, que había bebido, perdió el control del turismo. El coche se empotró contra el cierre de una finca, causando daños en el mismo.

Un vecino del lugar, al enterarse del accidente, se presentó para auxiliar al conductor y a sus ocupantes. Se encontró con que una persona salía del coche y le informaba de que quien iba en el asiento del copiloto estaba muerto. El vecino ayudó a salir al conductor y luego optó por auxiliar al copiloto que se encontraba con la cabeza hacia abajo. Lo intentó reanimar hablándole. El accidentado (era Celestino M. V., uno de los que después lo agredió), estaba vivo. Le pidió que le ayudase a salir del coche. El vecino comprobó que tanto el conductor como el copiloto se encontraban afectados por la ingesta de bebidas alcohólicas.

Destrozos en casa

El conductor y quien viajaba en la parte de atrás del vehículo se enzarzaron en una discusión y este último acudió a refugiarse a la casa de los padres del vecino. En la vivienda, el chófer intentó agredir al viajero tirándole diversos objetos. Al dueño de la casa le rompieron el cristal de la vitrocerámica, un microondas, una radio y una cafetera.

Ante la sorprendente situación, quien hizo labores de auxiliador trató ahora de actuar de mediador. Pidió al conductor que abandonara la vivienda y cuando estaba fuera de ella apareció por la espalda el copiloto, Celestino M. V., que le propinó un golpe en la parte posterior de la cabeza con un objeto que no llegó a ser identificado. Después, el conductor le dio a la víctima un fuerte puñetazo a la altura del ojo izquierdo. El morador de la casa cayó al suelo y en esta situación recibió patadas en la cabeza pecho y cara que le dieron los acusados con las botas que llevaban. Celestino M. V., dice la sentencia, incluso le llegó a poner el tacón de una de ellas en la oreja derecha.

Cuando el padre de la víctima vio lo que estaba pasando cogió una pala y se digirió a los agresores para tratar de que pararan. Seguidamente se marcharon.

Como consecuencia de la agresión, el auxiliador sufrió traumatismo craneoencefálico. Fue sometido a cirugía maxilofacial. Estuvo hospitalizado tres días y tardó en curar 253.

El tribunal de la Audiencia, además de condenar a cuatro años y medio de cárcel por las lesiones a cada uno de los dos acusados, impuso al conductor del coche 1.800 euros de multa y retirada del carné de conducir por un año y seis meses por un delito contra la seguridad vial. Asimismo pagará otros 1.800 euros por un delito de daños. También tendrá que abonar algo más de 800 por los daños ocasionados en la cocina de la vivienda y el cierre contra el que chocó el vehículo.

Los dos acusados tendrán que indemnizar a quien los auxilió en 9.506 euros por la hospitalización y en 3.500 por las secuelas. También deberán pagar las gafas que destrozaron a la víctima.

Recuerda el fallo que el vecino de Friol lo único que pretendía era efectuar labores de auxilio y acabó siendo él quien realmente lo necesitó después de la brutal agresión. El tribunal califica de coherentes las declaraciones del afectado, pero no así las de los acusados.